Con todo el esfuerzo que supone perder esos kilos de más, pensar que en dos días en verano los puedes volver a recuperar, termina con la motivación de cualquiera. Y es que el efecto “yo-yo” es el mayor temor de las personas que en algún momento de su vida se deciden a perder peso. Pero hoy te vamos a explicar en qué consiste exactamente y así podrás tener las claves para evitarlo. ¿Te parece bien?

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En qué consiste el efecto “yo-yo”

Cuando se realiza una dieta en la que se reducen drásticamente el número de calorías o se eliminan una serie de nutrientes, el organismo reacciona protegiendo sus reservas, y gastando menos. De igual modo que te hemos comentado muchas veces que un ayuno prolongado no es bueno, porque el organismo va a volverse ahorrador, por si acaso, cuando una dieta es muy estricta tu cuerpo reacciona de igual modo.

Al volver a la dieta “normal” tu cuerpo aprovechará todo lo que comas, por si vuelve a haber restricciones,  y a medida que sigas probando dietas, tu organismo se volverá “resistente” y cada vez adelgazarás menos.

Además, para que una dieta movilice realmente los depósitos de grasa, es necesario que dure más de tres semanas, porque lo primero que se pierde es agua y glucosa, después se utilizan las proteínas de los músculos que también contienen agua y por último se comienza a utilizar como energía la grasa acumulada. Así que al dejar la dieta la recuperación de peso basado en agua, será inmediata.

Por otro lado, para que una dieta realmente funcione debe cambiar los hábitos alimentarios de una persona, y no basta con dejar de comer dulce una semana, porque esa restricción sólo conseguirá que tengas más ganas de comerlo.

Numerosos estudios han demostrado que el equilibrio entre dos hormonas, la grelina, que despierta el apetito y la leptina que lo inhibe serían la clave para conseguir unas dietas realmente eficientes, que evitaran el efecto rebote al mantener el nivel de hambre y saciedad controlado.

las dietas y el efecto yo-yo

5 Claves para evitar el efecto “yo-yo”

Ahora que sabes lo que es ten en cuenta estas ideas:

  • No se puede adelgazar en una semana. Las dietas deben incidir en tu modo habitual de comer y para eso, debes repetir un proceso al menos 21 días. Si no lo olvidarás rápidamente. Recuerda que lo más sano es adelgazar entre 500 gramos y 1 kg a la semana.
  • Evita las dietas muy restrictivas. Porque tu cuerpo ahorrará el máximo (recuerda que está hecho para sobrevivir en épocas de escasez). Deberás controlar la ingesta y el gasto, pero dentro de unos límites lógicos y con una dieta completa y variada.
  • No te saltes comidas. Los ayunos prolongados sólo consiguen que la siguiente comida sea aprovechada al máximo. Además te pueden producir molestias digestivas y falta de rendimiento, tanto laboral como deportivo. Así que desayuna siempre, de forma completa y cena todos los días, y lo más variado posible.
  • Distribuye los nutrientes y las calorías de forma ordenada. El desayuno debe contener el 25% de las calorías, a media mañana y a media tarde toma un tentempié con un 10% de las calorías diarias, la comida deberá ser un 35% de las calorías y la cena el 20% restante.
    En cuanto a los nutrientes recuerda que el 55% deben ser hidratos, el 30% las grasas y el 15% las proteínas.
  • Se coherente y sigue estas premisas: Consume 5 raciones de frutas y verduras, controla las raciones, toma más alimentos integrales, come 5 o 6 veces al día, consume lácteos desnatados, olvida el alcohol y las bebidas azucaradas y restringe los dulces, las salsas, los snacks, y la bollería.

Ten en cuenta que toda dieta debe ir acompañada de ejercicio físico regular, que conseguirá que gestiones mejor la energía y hará la mitad del camino, además de ayudarte a mejorar la respiración,  el trabajo del corazón y la glucosa en la sangre.

El efecto “yo-yo” puede tener consecuencias psicológicas que hagan que renuncies a perder peso. ¡No te rindas! En AXA Health Keeper siempre nos tendrás para animarte. Ponte retos y consigue fitpoints que podrás canjear por servicios de salud a precios especiales. ¡Suerte!