La Navidad es una época llena de expectativas que generalmente conlleva un alto nivel de estrés. Las reuniones familiares, los compromisos sociales, el ejercicio de la generosidad y los compromisos personales son algunas de las actividades tradicionales que se viven en esta época. Si bien la Navidad puede ser una experiencia maravillosa, conlleva también el riesgo de alterar nuestra salud, especialmente si no tomamos las medidas necesarias para manejar el estrés.

Por el Dr. Pedro L. González, especialista en Medicina Preventiva, periodista científico y coach de estilo de vida.

La auto compasión es una herramienta poderosa para afrontar el estrés de Navidad. Constituye una forma de tratarse a uno mismo con respeto y compasión, de manera de poder sentirse seguro en situaciones a menudo exigentes. Esto significa que, aunque nos sintamos abrumados por el estrés, aún podemos mirarnos a nosotros mismos con gentileza y comprensión. Esto nos ayuda a ser conscientes de nuestros límites, así como a tomar la decisión consciente de practicarlos.

Además de la auto compasión, también es importante establecer límites claros con la familia y los amigos. Establecer estos límites nos permite hacer elecciones saludables, como decir no a compromisos de última hora, evitar discusiones o límites físicos. Esto significa que siempre debe priorizarse la salud física y emocional antes que los compromisos sociales.

También es importante tomar descansos regulares durante las vacaciones. Esto significa tomar tiempo para relajarse, disfrutar de las actividades sociales con tranquilidad y disfrutar de la compañía de los seres queridos. Esto también incluye practicar actividades de autocuidado, como hacer ejercicio moderado, seguir una buena alimentación y descansar.

Por último, es importante recordar que se puede disfrutar de la Navidad sin sentir que nos hace daño. Para hacer que sea una época más saludable, es importante que nos tomemos tiempo para darnos a nosotros mismos el cuidado que necesitamos. Al centrarnos en el autocuidado, podemos abrazar el espíritu de la Navidad con plenitud y disfrutar de esta época de forma saludable.

Adaptarse a los retos de la Navidad

Cómo planificarse y adaptarse a los retos relacionales de la Navidad

Planificar y saber cómo abordar todas la situaciones que nos traen las fiestas navideñas, puede ayudarte a sentirte más en control. A continuación, te ofrezco tres herramientas clave para planificar y adaptarte a los retos habituales a los que te puedes enfrentar en los próximos días:

  • Céntrate en lo que importa. Si sabes que vas a ir a una fiesta o a casa de un familiar, planifica los alimentos que querrás disfrutar y que son exclusivos de esta época del año, como tu tarta de nueces favorita, galletas u otros productos navideños favoritos, en lugar de cosas más habituales como queso, galletas saladas, patatas fritas, salsas y pretzels. Pensar en los tipos de alimentos que estarán disponibles y hacer un plan sobre lo que quieres comer te ayudará a disfrutar del evento sin perder de vista tus objetivos de bienestar.
  • Prepara tu entorno para el éxito. Es más fácil practicar comportamientos saludables cuando el entorno trabaja a tu favor y no en tu contra. Puedes optimizar tu entorno a lo largo de la temporada poniendo las galletas o los dulces navideños en un armario en lugar de en la encimera, para que no estén constantemente a la vista cuando entres en la cocina, o teniendo verduras y frutas listas para comer fácilmente para picar o para mezclar en las comidas. También poniendo una alarma a la hora de acostarte cada día para ayudarte a mantener una rutina de sueño saludable.
  • Céntrate en lo que puedes controlar. Gran parte del estrés de las fiestas se debe a que nos centramos en lo que «deberíamos» hacer para que sea una época del año maravillosa, lo que puede convertir tu vida en un caos. Cuando sientas que no tienes control sobre una situación y que te está causando estrés, respira profundamente, redirige tu atención a lo que puedes controlar y conecta con el momento presente. Dedica tiempo a priorizar las cosas que quieres hacer en ese momento. Esto puede incluir dar un paseo por el vecindario después de cenar, coger un libro que te hacía ilusión leer y que ha estado guardado en tu estantería, o jugar con tus hijos.

Fuentes:

  • Self-compassion: what it is, what is does, and how it relates to mindfulness Neff KD & Dahm KA. (pp.121-140) in M. Robinson, B. Meier & B. Ostrafin (Eds.)
  • May I Be Kind? Remembering our deepest intention. Tara Brach, Psychology Today. Posted August 5, 2021 | Reviewed by Gary Drevitch
  • Dealing with the pressure of gift-giving. American Psychological Association. (2017, November 15). Manage stress.gov.