Muchas pacientes cardíacos deben seguir un tratamiento con anticoagulantes para evitar la formación de trombos o coágulos. Para ello deben seguir las pautas estrictas en los medicamentos anticoagulantes y cómo no mantener unos niveles adecuados en sangre de vitamina K y ácidos grasos como el Omega 3. Vamos a hablarte de ello.

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¿Qué son los anticoagulantes?

Los anticoagulantes son fármacos que modifican la coagulación natural de la sangre, evitando la formación de coágulos y disminuyendo el riesgo de embolias y trombosis. En realidad como tal un fármaco anticoagulante no cura un problema sino que actúa como prevención frente al mismo. Se pueden beneficiar de este tipo de fármacos las personas que ya han sufrido trombosis profunda o una embolia, diagnosticados de fibrilación auricular, con valvulopatías o recambios de válvulas o con enfermedades genéticas que modifiquen los patrones normales de coagulación de la sangre.

Tipos de anticoagulantes

Pueden ser:

  • Inyectables vía intravenosa, como la heparina, que se suelen utilizar en el ámbito hospitalario antes de una intervención.
  • Heparina subcutánea que se usa ante una situación de inmovilización prolongada.
  • Anticoagulantes orales, como la antivitamina K , (sintrom) que es un antagonista de la vitamina K.
  • Fármacos de nueva generación que inhiben diversos factores de coagulación.

La dosis que deberá tomar un paciente con anticoagulación oral, será prescrita por su médico según su índice de tiempo de protrombina o INR, es decir según cómo coagule su sangre en cada momento. Es importante no confundirse con la dosis, no olvidarse de tomarla y hacerlo siempre a la misma hora, mejor por la noche para convertirlo en una costumbre.

Es imprescindible además cuidar la alimentación, llevar una dieta cardiosaludable y sobre todo tener cuidado con los alimentos con vitamina K y omega 3.

coagulación y vitamina K

Vitamina K

La vitamina K es una vitamina liposoluble requerida en los procesos de coagulación sanguínea, que el cuerpo es capaz de acumular y que se necesitaría en unos 120 microgramos /día.

Los alimentos con mayor contenido de vitamina K  son:

Verduras, hortalizas: remolacha, repollo, acelgas, espinacas, brócoli, endibia, perejil, lombarda, col, coles de Bruselas,  coliflor o lechuga.

Frutas: kiwi, pasas, higos, frambuesas, arándanos, moras y aguacates.

También son ricos en vitamina K pero en menos cantidad: pescado, hígado, carne roja, huevos, cereales, guisantes, pepinos, pimientos, orégano, anacardos, pistachos, uvas, ciruelas, té verde y té negro.

Omega 3

Es un ácido esencial poliinsaturado que aumenta el tiempo de coagulación sanguínea, por lo que protege el corazón y las arterias, evitando la formación de coágulos y ayudando en la eliminación de grasas para que no se formen placas de ateroma.

Donde encontrar omega 3

Lo encontramos principalmente en pescado azul (salmón, anchoa, emperador, trucha, atún, sardinas, caballa…), mariscos (langostinos, gambas, cangrejos…),  semillas de chía y de sésamo, aceites vegetales como el de soja, de maíz, o de germen de trigo  y en frutos secos como los pistachos o las nueces. También, aunque en menor cantidad, en verduras y hortalizas como brócoli, pepino o coles,

Una persona con un tratamiento anticoagulante deberá  seguir un estricto control médico y unos cuidados dietéticos especiales para equilibrar tanto los niveles de vitamina K como de Omega 3.

Recuerda que nuestros endocrinos y nutricionistas de  AXA Health Keeper podrán realizarte una dieta personalizada si es tu caso.