Existe la creencia de que ciertos alimentos que aceleran el metabolismo, ayudan a quemar grasa y a perder peso más fácilmente. Sin embargo, la evidencia detrás de estas afirmaciones no es concluyente. Te explicamos cuáles son las formas más efectivas para quemar calorías.

En AXA Health Keeper tenemos nutricionistas y endocrinos para que les hagas todas tus consultas sobre alimentos que aceleran el metabolismo. Regístrate aquí.

El metabolismo es el proceso por el cual nuestro cuerpo gasta energía y quema calorías. Está funcionando las 24 horas del día los siete días de la semana. Nos permite mantener el cuerpo en movimiento, aunque estemos durmiendo. Convierte los alimentos y sus nutrientes en la energía que el cuerpo necesita para respirar, para la circulación de la sangre, reparar células, etc.

Hay una tendencia a culpar el metabolismo de la dificultad para perder peso. “Mi metabolismo debe ser lento”, suele pensarse cuando cuesta perder algunos kilos. Sin embargo, factores como la genética, la edad, el sexo y el tamaño del cuerpo hacen variar la tasa metabólica en reposo, es decir, la cantidad de calorías que quemamos solo por estar vivos.

En la mayoría de los casos el problema suele ser una ingesta excesiva de calorías y la falta de ejercicio físico lo que hace que tengamos un exceso de energía que almacenamos como grasa. La cantidad mínima de energía que el cuerpo necesita se denomina tasa metabólica basal (TMB), que es el cálculo de las calorías mínimas que precisa una persona para realizar las funciones orgánicas diarias.

Activar el metabolismo con los alimentos

Aunque no está demostrado que ningún patrón alimentario acelere el metabolismo y facilite quemar kilocalorías, sí es verdad que este se puede modificar un poco, aunque no sea el único responsable de nuestro peso corporal. Es una parte más de todos los factores que influyen en el exceso de peso.

Tampoco hay alimentos mágicos.  El metabolismo de cada persona puede entrenarse hasta cierto punto. Hay determinados hábitos saludables que puedes adoptar y que te ayudarán a controlar la ingesta calórica diaria. Estos hábitos son:

  • Priorizar el consumo de de verduras y hortalizas, frutas y productos integrales.
  • Renunciar a aquellos productos con una alta densidad energética y alimentos ricos en grasas saturadas y trans y azúcares.
  • Vigilar las comidas abundantes y un exceso de calorías.
  • Repartir las comidas en cinco al día: desayuno, media mañana, comida, media tarde y cena. El metabolismo aumenta cada vez que comemos, digerimos y almacenamos alimentos, sobre todo con la ingesta de proteína.
  • Beber té verde: esta bebida contiene un compuesto que puede aumentar las calorías y la grasa que quemamos. Consumir aproximadamente 250 miligramos de este compuesto (unas tres tazas) puede ayudar a aumentar el metabolismo hasta el punto de quemar un promedio de 100 calorías adicionales al día. Debes tener en cuenta, sin embargo, que, aunque proporciona un pequeño impulso en el metabolismo, no es suficiente como para marcar una diferencia en el peso.
  • Realizar ejercicio te ayuda a quemar calorías y a desarrollar y mantener la masa muscular.

Como admite Mayo Clinic, tu peso depende en gran medida de las elecciones que hagas sobre los alimentos y la cantidad de actividad física que realices. El exceso de peso para la mayoría de las personas no es cuestión de mala suerte; es una suma que involucra las calorías que entran y las que salen.

Independientemente de si el metabolismo es rápido o lento, el cuerpo está diseñado para almacenar el exceso de energía en las células grasas. Si una persona come y bebe más calorías de las que su cuerpo gasta, aumentará de peso. Pero si come y bebe menos calorías de que quema a través de actividades cotidianas (ejercicio, descanso y sueño), perderá peso.

Recuerda que, más que intentar cambiar la velocidad del metabolismo, que es un tema de debate considerable,  la mejor forma de mantener un peso correcto es buscar el equilibrio entre las calorías que ingieres y las que quemas.

Te animamos a consultar con un nutricionista para que te ayude a resolver tus dudas.

¿Tienes un corazón fuerte? Descúbrelo en el Test de riesgo cardiovascular.

Fuentes:

  • Mayo Clinic
  • Harvard Medical School