El síndrome del ovario poliquístico es la patología endocrina más frecuente en mujeres en edad fértil, a pesar de estar infradiagnosticada. Se trata de una dolencia compleja y heterogénea que requiere de un tratamiento específico en función de las características de cada paciente.

Qué es el síndrome del ovario poliquístico

El síndrome de ovarios poliquísticos determina la aparición de quistes (pequeñas cavidades llenas de líquido) en los ovarios, debido a una producción excesiva de hormonas masculinas.

Otros signos y síntomas que caracterizan al ovario poliquístico incluyen el exceso de vello corporal o hirsutismo (determinado por los niveles elevados de hormonas masculinas o hiperandrogenismo), la disfunción ovulatoria y la disminución de la frecuencia o ausencia de los periodos menstruales con una escasa liberación de óvulos.

El síndrome del ovario poliquístico afecta aproximadamente a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva y su principal consecuencia es la disminución de la fertilidad. Se trata, además, de uno de los motivos frecuentes de consulta médica en adolescentes.

Causas del ovario poliquístico

Al igual que en la mayoría de los síndromes conocidos, no existe una única causa que defina la aparición del ovario poliquístico. Por un lado, se produce una disfunción neuroendocrina con un exceso de hormona luteinizante. Esta situación tiene como consecuencia un exceso en la secreción de testosterona que impide a los óvulos madurar adecuadamente, por lo que permanecen en el interior de los ovarios, en lugar de ser expulsados durante el proceso de ovulación.

Por otro lado, también se produce un trastorno metabólico con resistencia a la insulina y niveles elevados de insulina en sangre, que también estimula, a su vez, la producción de hormonas masculinas.

Otros factores que se relacionan con la enfermedad y que pueden influir en el desarreglo hormonal que se produce incluyen una alimentación deficiente, el exceso de peso y la falta de actividad física, entre otros.

Finalmente, existen causas genéticas que pueden condicionar la aparición del síndrome de ovario poliquístico, lo que la convierten en una patología con un marcado componente hereditario.

 

Síntomas principales del ovario poliquístico

Los principales síntomas y signos que pueden aparecer con el síndrome de ovario poliquístico incluyen:

  • Menstruaciones irregulares. Se pueden dar casos de amenorrea, con la desaparición de varios periodos menstruales consecutivos, y también de oligomenorrea, cuando se producen solo de 6 a 8 menstruaciones al año. Esta irregularidad en la menstruación se relaciona directamente con la disminución de la ovulación y la aparición de infertilidad.
  • Masculinización. El exceso de hormonas masculinas (hiperandrogenismo) determina la aparición de síntomas como el hirsutismo o aumento de vello corporal (puede aparecer en cara, piernas, abdomen, espalda y antebrazos, principalmente). Otros síntomas asociados incluyen el aumento del tamaño del clítoris, alopecia, agravamiento del tono de voz, aumento de masa muscular y disminución mamaria.
  • Aumento de factores de riesgo cardiovascular. Se incluye el aumento de tensión arterial, de la resistencia a la insulina y de los niveles de colesterol sanguíneo.
  • Exceso de peso.
  • Dolor pélvico.
  • Aparición de síntomas cutáneos, como acné, piel grasa y manchas de color marrón oscuro en la piel.

Además, las mujeres que padecen el síndrome de ovario poliquístico pueden presentar una serie de complicaciones, muchas de las cuales están asociadas a los síntomas y signos anteriores, entre ellas:

  • Síndrome metabólico.
  • Diabetes tipo 2.
  • Hipertensión arterial.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Trastornos menstruales, infertilidad y abortos.
  • Apnea obstructiva del sueño.
  • Cáncer de endometrio.
  • Depresión y ansiedad.

 

Diagnóstico

Debido a su complejidad, el diagnóstico del síndrome de ovario poliquístico suele dilatarse en el tiempo de forma significativa en muchas pacientes. De este modo, hasta un tercio de las mujeres tardan más de 2 años en ser diagnosticadas.

Para evitarlo, las mujeres con exceso de vello corporal o facial que presentan un claro patrón de masculinización y las mujeres con irregularidades en la menstruación deberían ser consideradas como de mayor riesgo.

En este sentido, las pruebas a las que deberían ser sometidas las pacientes sospechosas de padecer ovario poliquístico incluirían:

  • Examen físico, incluyendo el examen pélvico.
  • Análisis de sangre completo, incluyendo los niveles hormonales, en especial de hormonas masculinas.
  • Ecografía ginecológica de alta resolución.

Tratamiento del ovario poliquístico

El síndrome de ovario poliquístico no tiene una cura definitiva. Sin embargo, sí es posible paliar diferentes aspectos de la enfermedad. De este modo, los objetivos del tratamiento incluirían:

  • Alcanzar la ovulación y normalizar los ciclos menstruales.
  • Disminuir y si es posible eliminar el hirsutismo y el acné.
  • Conseguir una pérdida de peso razonable.
  • Disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular por medio del control de factores de riesgo como la dislipemia, la hiperglucemia y la hipertensión.

A la hora de establecer el tratamiento es preciso tener en cuenta que los cambios en el estilo de vida pueden suponer una mejora considerable de los diferentes elementos que constituyen la enfermedad. Una alimentación saludable, realizar ejercicio físico de manera regular y el control de los factores estresantes son cuestiones que pueden favorecer la regulación hormonal, mejorar la sensibilidad a la insulina y, en consecuencia, aumentar la fertilidad y hacer que mejoren todos los síntomas.

Por otro lado, los anticonceptivos hormonales pueden ser adecuados para regular la producción de hormonas y de esta manera normalizar el ciclo menstrual. También pueden contribuir a controlar el acné y el vello corporal.

El uso de antidiabéticos orales como la metformina puede ayudar a regular los niveles de insulina y, por tanto, también ayudan a regular los ciclos menstruales.

También se pueden utilizar inductores de la ovulación en el caso de pacientes que deseen quedarse embarazadas.

En cualquier caso, ante cualquier síntoma relacionado con el síndrome de ovario poliquístico siempre es recomendable consultar con el ginecólogo.

Fuentes

Revisado

Marta García