El colesterol es una grasa natural presente en cada una de las células del organismo. Gran parte del colesterol se produce en el hígado, pero también lo obtenemos de los alimentos. Tener unos niveles óptimos de colesterol y bajar el colesterol si lo tenemos elevado es crucial para mantener nuestra salud. Hoy te vamos a enseñar a distinguir el colesterol bueno y malo.

En AXA Health Keeper te vamos a enseñar a comer bien para que mantengas a raya tus grasas y te pongas en forma con nosotros. Regístrate.

Colesterol bueno o HDL

El colesterol interviene en la formación de ácidos biliares que son los que digieren las grasas, es parte de ciertas hormonas como las tiroideas y gracias al sol se convierte en vitamina D que evita la deshidratación de la piel y el envejecimiento prematuro.

Se denomina HDL o colesterol “bueno”  al tipo de grasa que está formada por lipoproteínas de alta densidad. Su misión es recoger el colesterol que no se utiliza para poder expulsarlo.

Se sintetiza por el organismo de forma natural y es recomendable tenerlo por encima de 60mg/dl.

Colesterol malo o LDL

Hablamos de LDL o colesterol “malo”  cuando nos referimos a aquel que está formado por lipoproteínas de baja densidad y que si no es utilizado se acumula en las paredes de los vasos sanguíneos.

Al acumularse forma una placas de grasas, llamadas placas de ateroma que engrosan las arterias, debilitan sus pareces y reducen su calibre. Esto aumenta sensiblemente el riesgo de sufrir patologías cardiovasculares como infartos de miocardio o aneurismas.

El LDL es conveniente tenerlo muy controlado por debajo de  100 mg/dl. Un nivel superior a 190 mg/dl sería un serio riesgo para la salud.

En colesterol malo se encuentra en alimentos de origen animal, como quesos grasos, carnes rojas, embutidos, lácteos no desnatados o huevos. En AXA Health Keeper ya te hemos hablado de las grasas buenas y malas.

colesterol bueno y malo

Niveles de colesterol total.

En muchas analíticas no se busca el nivel de LDL o del HDL en concreto sino que se hace una estimación del colesterol total en sangre.

Los valores recomendados en este caso deben ser inferior a 200mg/dl.

A partir de 240 mg/dl la persona tendría un riesgo serio cardiovascular y precisaría de un seguimiento y tratamiento por parte de su médico de cabecera.

El colesterol forma parte de los llamados factores de riesgo modificables, que junto con el sobre peso, el sedentarismo, la hipertensión o la diabetes tienen una gran influencia en la salud cardiovascular y sobre los que tenemos la potestad de actuar, con cambios de hábitos que nos hagan más saludables.

Bajar el colesterol

Sin duda, una forma fabulosa de reducir el colesterol es el ejercicio. Porque al acelerar la circulación y necesitar energía, el colesterol no se acumulará en los vasos y será más fácilmente eliminado.

La otra forma de reducir los niveles viene de la mano de la alimentación.

Alimentos que reducen el colesterol.

  • Legumbres. Lentejas, garbanzos, soja… Contiene fibra e isoflavonas que aceleran el tránsito y ayudan a eliminar el colesterol.
  • Frutos secos: Contienen omega 3 y fitoesteroles que protegen el corazón y aumentan los niveles de HDL; lo que repercute en la reducción del colesterol malo.
  • Cereales integrales: Además de fibra, son ricos en lecitina, avenasterol o tocotrienol, que reducen el colesterol y son antioxidantes.
  • Aceites vegetales como el aceite de oliva o girasol, ricos en ácidos monoinsaturados que protegen los vasos y son ricos en vitamina E.
  • Frutas como la berenjena, las uvas, la manzana o las fresas, que contiene agua, fibra, estanoles y esteroles, que bloquean la absorción a nivel intestinal del colesterol.

Así que ya sabes. Ponte a hacer ejercicio, y olvídate, de la bollería, los dulces, los embutidos, los quesos grasos, los lácteos enteros, las vísceras o el marisco. En AXA Health Keeper tienes un menú anticolesterol que puede ayudarte.