El metabolismo es el proceso por el cual los nutrientes que ingieres se transforman en energía con la que tu cuerpo puede realizar las funciones vitales. La tasa de metabolismo basal (la energía necesaria simplemente para vivir) depende del sexo, de la edad, de la constitución física y del ejercicio diario que realices. Si aceleras tu metabolismo y lo mantienes activo quemarás más calorías y con ello conseguirás perder más grasa y mantener mejor el peso.

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Cómo puedes activar tu metabolismo

  1. Haz deporte todos los días.Si no te es posible, practica ejercicio moderado tres veces a la semana y el resto de los días procura caminar, subir escaleras, y moverte todo lo que puedas. Cuanto más entrenado estés más deberás aumentar la intensidad del entrenamiento, pues para que sigas quemando calorías debes estar siempre al límite del umbral anaeróbico y que tus depósitos de energía se desgasten.
    Si aumentas tu masa muscular con ejercicios de musculación, elevarás el metabolismo porque tus músculos necesitarán más energía y quemarás más grasas. ¿Lo sabías?
    Puedes consultárselo a tu entrenador personal en AXA Health Keeper.
  1. En ayunas.Para deportistas profesionales, con una dieta controlada por un nutricionista, es bueno hacer deporte en ayunas. Así vacían el glucógeno y comienzan antes a quemar grasas. Pero para el resto de los mortales no es tan conveniente, si luego vas tener que desayunar corriendo. Tenlo en cuenta y al menos toma un lácteo y algo de fruta.
  1. Desayuna siempre.Es la comida principal del día y cuanto más pronto la hagas mejor. Cortas el ayuno de la noche, despiertas el metabolismo, mantienes los niveles de glucosa e insulina, controlas el hambre y consigues energía. Si eres de café, aprovecha a tomarlo en el desayuno. Acelerarás las pulsaciones y conseguirás picos de actividad metabólica más duraderos.
  1. Come cinco veces al día.Así tu cuerpo estará permanentemente quemando calorías y evitarás los ayunos prolongados.
  1. No elimines los lípidos de la dieta.Que sean un tercio de las calorías totales. Insaturadas en su mayoría (aceite de oliva, frutos secos o pescado azul).
  2. Hidratos.Consume hidratos de carbono para facilitar la termogénesis y mantener los depósitos de glucógeno. Que sean complejos, como pasta, arroz y cereales integrales, frutas y verduras. Controla la ingesta de dulces y bollería.
  3. Cuida las proteínas.Vegetales y animales. Son el alimento del músculo. Y cuanta más masa muscular más energía quemarás.
  4. Lácteos.Toma al menos un lácteo al día, mejor desnatado. Contienen proteínas, calcio y vitamina D.
  5. Infusiones.Hazte fan del té verde, que ayuda a quemar grasas y es una gran antioxidante.infusiones
  6. Frutas exóticas.Aficiónate a la papaya, la piña o el mango. Queman grasas y ayudan a digerir las proteínas.
  7. Especias.Utiliza especias como canela, curry o la cayena. Aceleran el metabolismo.
  8. Cenas.No cenes más tarde de las 21h y hazlo ligero. Tu cuerpo se prepara para descansar y lo que comas no lo gastarás.
  9. Hidratación.Bebe líquido durante todo el día. Eliminas toxinas, aceleras la digestión y controlas el hambre.
  10. Calorías.Huye de las dietas hipocalóricas. Frenarás tu metabolismo y en consecuencia quemarás menos calorías que es lo contrario de lo que buscas.

Sé constante. Mantener el metabolismo activo siempre precisa de unos hábitos que no duren sólo una semana. Y recuerda que el ejercicio es el punto básico para que todo lo demás funcione.

Recuerda que en la plataforma Health Keeper By AXA, te asesorarán para llevar unos hábitos alimentarios saludables y aprender a comer bien.