Las articulaciones son estructuras esenciales para la movilidad, especialmente cuando se lleva a cabo cualquier tipo de actividad física. La práctica de ejercicios de fortalecimiento, de bajo impacto y estiramientos en rango de movimiento no doloroso, así como evitar traumatismos y una biomecánica adecuada, pueden contribuir a su cuidado y a preservar una mejor salud articular.
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El funcionamiento óptimo de las articulaciones se manifiesta en forma de una adecuada estabilidad, flexibilidad y movilidad. Su cuidado, además de fomentar el fortalecimiento de los músculos adyacentes, nos garantizará un buen estado de las diferentes estructuras articulares.
Existen trabajos específicos y cuidados que pueden contribuir a la salud y a una mejor movilidad articular, preservando su buen funcionamiento y minimizando el desgaste de estructuras articulares tan importantes como los cartílagos.
Qué son las articulaciones
Las articulaciones son estructuras complejas que dependen de un grupo de músculos que las movilizan, huesos que les sirven de soporte y que se estabilizan mediante ligamentos. Estos tienen la función de reforzar la cápsula articular, que se encuentra recubierta por una membrana sinovial que nutre y protege al resto de estructuras.
En situaciones como la fragilidad, sarcopenia o pérdida de masa muscular, los traumatismos, el sedentarismo, una edad avanzada, el exceso de peso o la aparición de diversas patologías, se pueden provocar daños en las estructuras articulares, perjudicando la capacidad de movilidad y provocando dolor de la articulación.
Es importante que la capacidad de movimiento articular sea elevada para gozar de una buena salud física. Por ello, los ejercicios de movilidad articular son esenciales para asegurar la preparación de las diferentes estructuras y tejidos frente a la actividad física.
¿Cómo evitar los problemas de articulaciones?
Se pueden establecer unas rutinas sencillas para la prevención de los problemas articulares. Estas permitirán minimizar el riesgo de lesiones y los problemas en el aparato locomotor, especialmente en las articulaciones.
Las recomendaciones incluyen:
- Reconocimiento médico. Es recomendable realizar un reconocimiento médico deportivo, especialmente cuando se da comienzo a la práctica deportiva o se quiere añadir el ejercicio al tratamiento de los problemas articulares.
- Peso saludable. El exceso de peso somete a un mayor trabajo a todas las estructuras, especialmente las articulaciones.
- Músculos fuertes. Es especialmente importante fortalecer aquellos situados en las zonas cercanas a las articulaciones, ya que estas son más propensas a las lesiones cuando los músculos y los ligamentos que las sostienen son débiles.
- Calentamiento. Antes de la actividad deportiva el calentamiento aumenta la temperatura corporal, optimizando el metabolismo y los mecanismos de obtención de energía. También permite mejorar la contracción muscular y aumentar la elasticidad de músculos y tendones. Debe incluir a todos los grupos musculares y articulaciones implicadas en la actividad a realizar.
- Estiramientos. Después del calentamiento se recomiendan los estiramientos con movimientos repetitivos en todos los grupos musculares y articulaciones.
- Adaptación al reposo. Después de la competición o el entrenamiento son recomendables los ejercicios de relajación y adaptación a la situación de reposo.
- Calzado. Un calzado adecuado absorbe mejor los impactos y minimiza las lesiones en el tren inferior. En algunas ocasiones la utilización de plantillas, cuando existe alguna alteración biomecánica, puede mejorar el rendimiento deportivo y prevenir lesiones.
- Planificación. Una carga de ejercicio correcta contribuirá al control de la fatiga y las lesiones articulares y musculares.
- Actividad. En caso de realizar rutinas sedentarias (trabajos de oficina, de pie, etc.), mantenerse intermitentemente activo, evitando permanecer en posiciones estáticas durante periodos prolongados.
- Alimentación e hidratación. Una dieta saludable, que aporte la energía y todos los nutrientes en cantidades suficientes es esencial para un buen rendimiento deportivo y para evitar lesiones. De igual modo, para conseguir fortalecer las articulaciones, es muy importante hidratarse antes, durante y después del ejercicio y reponer las sales minerales perdidas, mediante la ingesta adecuada de frutas, verduras y agua.
- Suplementos. No son necesarios, si bien algunos deportistas incluyen en su dieta suplementos de vitaminas, minerales y otras sustancias para mejorar el rendimiento, estimular la regeneración y la reconstrucción de los tejidos y prevenir lesiones. En el caso de las articulaciones, la glucosamina, el condroitín sulfato, el colágeno hidrolizado específico de las articulaciones, las vitaminas C y D y los ácidos grasos omega-3, juegan un importante papel en la formación del cartílago, en la elasticidad y la lubricación articular, si bien los resultados de los estudios sobre su suplementación exógena son controvertidos, por lo que es recomendable asesorarse por expertos que les puedan indicar si es necesaria dicha suplementación y, en caso de serlo, el producto más adecuado para su caso.
Principales problemas de las articulaciones
Las lesiones provocadas por la actividad física en muchas ocasiones son debidas a una mala planificación o ejecución del entrenamiento, anomalías en las estructuras o a la debilidad de los músculos, tendones y ligamentos. El deterioro de la condición física y de algunas estructuras osteoarticulares, que se produce con los años, también puede ser la causa de algunas lesiones.
Dentro de las afecciones más habituales en las articulaciones se encuentran:
- Osteoartritis o artrosis. Se trata de la afección articular más común. Afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo y cursa con dolor y discapacidad física. Se caracteriza por cambios patológicos en los tejidos articulares que resultan en alteraciones estructurales del cartílago y del hueso.
- Capsulitis. Se trata de la inflamación aguda que afecta el tejido sinovial que rodea a la articulación.
- Artritis. Es la inflamación de una o varias articulaciones.
- Lesiones de ligamentos. El daño que sufren los ligamentos puede suponer un gran contratiempo para la práctica deportiva e, incluso, para la movilidad.
- Luxación. Tiene lugar cuando un hueso se separa de su articulación y no es capaz de volver a su sitio.
Cuando una articulación está inflamada o lesionada es necesario guardar reposo y consultar con un especialista.
Solución y tratamiento para los problemas de las articulaciones
Las lesiones de las articulaciones requieren un diagnóstico correcto y un tratamiento adecuado, así como fomentar los hábitos que contribuyan a su mejora.
El principal objetivo del tratamiento debe ser siempre mejorar la calidad de vida del paciente a través de la reducción de los síntomas, principalmente, el dolor, la inflamación y los problemas de movilidad.
El tratamiento dependerá principalmente de la patología existente y de la articulación afectada. Este puede requerir reposo, ejercicios de rehabilitación, tratamiento farmacológico, suplementos o la aplicación de técnicas de fisioterapia. En algunos casos podrá ser necesaria una intervención quirúrgica.
En el caso del ejercicio, este debe incluir un plan personalizado, con una información adecuada al paciente sobre los hábitos necesarios para la recuperación funcional de las articulaciones.
Por otro lado, existen disciplinas deportivas que determinan un escaso impacto para las articulaciones. Estas incluyen la natación, el ciclismo, el senderismo, el pilates y el yoga, entre otras.
Fuentes
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- Whittaker JL et al. A lifespan approach to osteoarthritis prevention. Osteoarthritis Cartilage 2021; 29(12): 1.638-1.653. Doi: 10.1016/j.joca.2021.06.015.

Dr. Pedro L. González
Responsable de la redacción/ supervisión de los artículos publicados en AXA Health Keeper.
Pedro Luis González es médico especialista en Medicina Preventiva y de Salud Pública, periodista científico (Col·legi de Periodistes de Catalunya) y tiene varios postgrados en ciencias del comportamiento, administración sanitaria y diseño de sistemas de salud.
Life Coach y conferenciante público, ha creado la Propuesta Habittude basada en la ciencia del comportamiento aplicada a la autogestión de la salud, creando diversos servicios digitales de gestión del bienestar y del estilo de vida como forma de resolver la crisis de la cronicidad en los sistemas sanitarios.
Representa a la Organización Europea de Medicina del Estilo de Vida (ELMO) en España y trabaja con diversos actores sanitarios en el avance del pensamiento innovador para el empoderamiento de los ciudadanos respecto a su propia salud.