Llegan las vacaciones de verano y, con ellas, cambiamos nuestras rutinas y dejamos atrás la rigidez horaria. Sin embargo, a veces cuesta desligarse de las preocupaciones y los quehaceres del trabajo. Lo ideal es dejarlo todo atado antes de marchar y no llevarse el estrés de viaje. Es muy fácil si sigues estas sencillas indicaciones.

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Derecho a desconectar

Después de unos meses de trabajo es hora de retirarse y disfrutar de unos días diferentes. Las vacaciones son para desaparecer: la mayoría necesitamos escapar de la rutina diaria de vez en cuando. Es el tiempo que tenemos para relajarnos y alejarnos de las obligaciones diarias…  Pero, ¿sabemos hacerlo?

De acuerdo a una encuesta de la consultoría Robert Half, el 56% de los trabajadores estadounidenses se conecta en algún momento durante su período de descanso.

No obstante, los psicólogos recuerdan que permanecer pendientes a las obligaciones laborales no es saludable, ni para uno mismo ni para los que están a nuestro alrededor. Hay desconectar para volver a conectar y dar lo mejor de nosotros cuando regresemos a nuestro puesto.

Dedicar tiempo para descansar, renovarse y recargar pilas generará la energía que necesitamos para ser creativos, resolutivos y efectivos.  Esto es esencial para eliminar el estrés acumulado, volver con nuevas perspectivas, una mente abierta y suficiente vitalidad para abordar los próximos retos que se nos presentarán.

De lo contrario, puede aumentar la falta de motivación y frustración, lo que puede tener consecuencias negativas tanto en la vida profesional como personal.

Desconectarse de la tecnología

 

Aprender a desconectar del trabajo

El equilibrio entre trabajo y vida personal no está fuera de nuestro alcance. Comencemos por evaluar nuestra relación con nuestra ocupación y apliquemos estrategias específicas para ayudar a conseguir una relación saludable.

Antes de las vacaciones:

  • Planear con anticipación: establecer en el calendario los días previstos de vacaciones unas semanas antes y hacer una lista de lo que tenemos que hacer antes nos ayudará a tener unas mejores vacaciones. Dejar las tareas acabadas y planificadas.
  • Preparar también la vuelta: igual de importante es planear antes las vacaciones como la vuelta al trabajo. Ponernos al día cuando regresamos no significa sobrecargarnos de tareas. Debemos distribuir el trabajo al menos en la primera semana para empezar poco a poco y no sufrir el síndrome postvacacional.
  • Configurar una respuesta “fuera de la oficina”: la función del correo electrónico “fuera de la oficina” puede ser un salvavidas mientras estamos ausentes. Indicaremos cuánto tiempo no estaremos disponibles y preguntaremos a los compañeros si podemos poner sus nombres en nuestra respuesta como un contacto alternativo.
  • Aclarar qué situaciones son urgentes: antes de irnos de vacaciones explicamos a nuestros compañeros de trabajo qué es “urgente” y qué no. De esta manera nos aseguramos que no nos interrumpen para temas menores.

Durante las vacaciones:

  • Elegir el destino: hacer lo que nos pide el cuerpo, ir de excursión a la playa, la montaña, disfrutar del paisaje, respirar aire puro… Pero recuerda también descansar en tus planes de vacaciones. Podemos combinar actividades con momentos de relax.
  • Tener mente y cuerpo ocupados: son importantes para conseguir la tan deseada desconexión.
  • Descansar los necesario: tras un año intenso, estamos agotados y necesitamos dormir bien y las horas necesarias.

Desconectarse de la tecnología

Con las comodidades que nos dan tecnologías como el  Wi-Fi y las tarjetas SIM globales es muy fácil estar conectados, estemos donde estemos.

Los teléfonos móviles y otros dispositivos móviles nos mantienen conectados incluso cuando técnicamente se supone que estamos desconectados. Algunos consejos para alejarnos de la dictadura de la tecnología:

  • Olvidar las redes sociales: en lugar de perder el tiempo con los ojos fijos en la pantalla, aprovechemos para disfrutar de nuevos lugares, experiencias y diversiones.
  • Dejar los dispositivos en casa: puede ser una de las opciones más efectivas.
  • Establecer una hora al día: si, pese a todo, la idea de pasar un día entero sin conectarnos no es posible, elegimos un momento para revisar el correo y todas las plataformas sociales. Fuera de este tiempo, desconectamos.

Olvidemos el reloj, las pantallas y andar de prisa. ¡Activemos el out of office y disfrutemos de un merecido descanso!

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FUENTES:

  • Mayo Clinic
  • Consultoría Robert Half