Desconectar el móvil y el resto de pantallas, conectar con la naturaleza y probar nuevas actividades, dejando tiempo para la improvisación son acciones muy sencillas que pueden representar un primer paso para ayudarnos a desconectar, relajarnos y disfrutar más de las vacaciones.  

Las vacaciones son una oportunidad única para descansar, revitalizarse y disfrutar de actividades placenteras lejos de las responsabilidades del trabajo.

Sin embargo, en la era digital en la que los horarios laborales y la vida privada se difuminan cada vez más, desconectarse por completo puede resultar un auténtico desafío.

Lo peor es que esa incapacidad para desconectar del trabajo durante las vacaciones puede afectar negativamente a nuestra salud y bienestar, disminuyendo la calidad de nuestro tiempo libre. En el presente artículo, exploraremos estrategias basadas en la psicología laboral que pueden ayudarte a desconectar del trabajo y aprovechar al máximo tus vacaciones.

EstablPlanifica actividades

Al planificar tus vacaciones es importante incluir actividades que sean atractivas y placenteras para ti. Dedica un tiempo a la planificación y busca actividades que te brinden satisfacción y requieran de toda tu atención y dedicación. Aunque pueda sonar algo egoísta, a veces es necesario centrarse en el bienestar de uno mismo para poder seguir adelante en armonía con el resto. De este modo, centrar tu foco de atención en algo diferente de lo habitual te permitirá desconectar por completo del trabajo.

Estas actividades pueden incluir excursiones programadas y talleres diversos al aire libre con otras personas, practicar alguna disciplina deportiva, leer novelas y ensayos de temáticas no relacionadas con el trabajo, desarrollar tus hobbies o dedicar tiempo de calidad a tu pareja, familiares o amigos.

Enfocarte en actividades que te gusten te permitirá dejar atrás las preocupaciones laborales con mayor facilidad. Incluso quienes disfrutan de un trabajo que les apasiona necesitan desconectar en ciertas ocasiones.

Improvisa y prueba cosas nuevas

Planificar las vacaciones no está reñido con dejar tiempo para la improvisación. En ocasiones, disfrutamos menos de las actividades de ocio programadas que de las que no lo están. Por eso, también es recomendable dedicar tiempo a improvisar un destino o callejear sin rumbo fijo.

También puedes hacer algo distinto a lo que estás acostumbrado. Haz piragüismo en un río solitario o alquila una moto de agua, haz una ruta larga de senderismo o ve a un concierto de un grupo desconocido. Dedicarte a cosas que no hayas hecho nunca te ayudará a desconectar y a explorar potenciales caminos de satisfacción. Muchas veces encontramos placer en algo que nos resulta novedoso y desconocido.

Sin horarios

Madrugues o no, deja que tu cuerpo decida cuando hay que levantarse. Existen pocas cosas tan placenteras como despertarte sin alarmas. Dedícale todo el tiempo que quieras al desayuno y, por supuesto, échate la siesta. Disfruta al máximo de los pequeños placeres gratuitos que no puedes permitirte el resto del año. Nuestro cuerpo es muy sabio y no siempre le hacemos el suficiente caso, descubrir tus propios horarios en vacaciones será muy saludable.

 

Conecta con la naturaleza y la familia

La conexión con la naturaleza te da la oportunidad de respirar aire puro y de oxigenar el cuerpo y la mente. El medio natural te permite relajarte y escapar por un tiempo del ambiente urbano, más contaminado y estresante.

Vivir juntos todos los días no significa que estemos conectados. Las vacaciones son el momento idóneo para pasar tiempo de calidad con la familia, alejados de las preocupaciones del día a día.

Céntrate en el aquí y el ahora

Puedes realizar rutinas de meditación o mindfulness, o simplemente céntrate en el momento presente. La atención plena es una técnica respaldada por la investigación científica que puede ayudarte a disfrutar del presente y reducir el estrés relacionado con el trabajo.

Durante las vacaciones, practicar la atención plena puede ser especialmente beneficioso para desconectar. Dedica tiempo cada día para meditar, respirar profundamente y enfocarte en el momento presente. Al hacerlo, podrás disminuir los pensamientos relacionados con el trabajo y aumentar tu capacidad para disfrutar plenamente de tus vacaciones.

Cuídate y descansa

Una buena alimentación, la actividad física y un buen descanso son indispensables para recuperar energías y optimizar el rendimiento del cuerpo y la mente. Las fiestas, las celebraciones y las cenas con amigos y familiares también son importantes para que cuides tus habilidades sociales y tu bienestar psicológico. Mens sana in corpore sano.

Antes de las vacaciones desconecta gradualmente

En lugar de desconectar abruptamente el último día de trabajo antes de tus vacaciones, intenta hacerlo de manera gradual. Reducir gradualmente el ritmo de trabajo unos días antes de las vacaciones, siempre que te lo permitan, puede ayudar a tu mente y cuerpo a adaptarse a la transición hacia el tiempo libre. Aprovecha este período para finalizar tareas pendientes, delegar responsabilidades y prepararte mentalmente para desconectar. Esto te permitirá disfrutar de tus vacaciones desde el primer día, en lugar de llevar contigo el estrés y las preocupaciones laborales.

Vuelve a casa unos días antes

Una vuelta progresiva a la rutina requiere volver unos días antes de que finalicen las vacaciones para que la vuelta no se te haga demasiado cuesta arriba. Planifica bien el regreso y ve recobrando las rutinas y horarios de forma progresiva. Desconectar y reconectar con el entorno laboral requieren el mismo tipo de esfuerzo y tiempo.

 

En definitiva, desconectar del trabajo durante las vacaciones es esencial para nuestro bienestar y salud general. Siguiendo estas recomendaciones lograremos una desconexión efectiva del trabajo y maximizaremos los beneficios que nos ofrecen las vacaciones.

 

Fuentes