El running está de moda. Es barato, cada uno puede practicarlo allí donde viva, no precisa de grandes equipamientos y se puede realizar sólo o acompañado.

En AXA Health Keeper queremos animarte a que lo practiques. Busca en nuestros gimnasios los grupos de running y únete a ellos. Regístrate.

Los 7 mejores consejos para empezar a practicar running

  1. Hazlo de verdad. 

Salir a correr un día, para sudar un rato, no sirve de nada. No vas a mejorar la masa muscular, y quemarás sólo unas pocas calorías.

La motivación es muy importante. Encuentra un motivo real y  fuerte para hacerlo y convertir el running en tu práctica deportiva habitual.

  1. Comprueba en qué estado de forma estás.

Casi todo el mundo puede practicar el running, pero no todos podemos hacer 20 Km corriendo, así que sé consciente de tu estado de forma actual y no pongas unas expectativas demasiado altas.

Empieza por sesiones de veinte minutos a un ritmo suave, dos o tres veces por semana.

Si eres deportista habitual  tu estado de forma se presupone mejor, así que comienza con sesiones de 30-40 minutos.

Ve aumentando los tiempos, haz sesiones de unos 50-60 minutos, y aumenta el ritmo, de modo que la distancia sea mayor, y puedas subir cuestas, escaleras, o correr por el monte.

  1. Ritmo y Esfuerzo.

Lleva un podómetro y/o un pulsioxímetro, para controlar la distancia recorrida en pasos y la frecuencia cardíaca.

Al principio de toda práctica deportiva el ritmo de entrenamiento debe ser suave.

Tu Frecuencia Cardíaca Máxima se calcula restando nuestra edad a 220.

Si tienes 40 años, tu Frecuencia Máxima sería: 180.

Un ritmo suave de entrenamiento será aquel que te permita mantener el pulso entre el 60% y el 70% de dicha Frecuencia Máxima.

Es decir el 65% de 180 serían 117. Eso se considera un entrenamiento suave.

  1. Equipación

Salir a correr no precisa un gran gasto en equipación.  Lo más importante es el calzado.

No se puede salir a correr con cualquier zapatilla de deporte. Deben ser zapatillas especiales para el running, que te proporcionen una buena sujeción, una amortiguación adecuada, y que evite que sufras lesiones en rodillas y tobillos.

En invierno, debes ir con ropa térmica, y protegerte de la humedad, y en verano la ropa será ligera y transpirable.

  1. Nutrición

La alimentación es importante a la hora de practicar cualquier deporte, por el gasto energético y la sudoración alta.

No salgas a correr antes de que pasen dos horas de haber comido.

Los hidratos de carbono, cereales, pan, pasta o arroz, y la leche y derivados, son los mejores alimentos para consumir antes y después de hacer ejercicio.

Los productos especiales serán para profesionales en pruebas intensas o muy largas.

Debes beber mucha agua o bebidas isotónicas, para reponer líquidos y sales minerales.

  1. Calentamiento y estiramientos.

Antes y después de salir a correr debes calentar y estirar músculos y articulaciones:

  • Realiza una tanda de abdominales. De este modo evitarás contracturas en la musculatura del tronco y de la espalda.
  • Haz ejercicios de rotación de tobillos para fortalecer esa zona de alto impacto.
  • Eleva las rodillas, sin desplazamiento, hasta el pecho (se denomina “skiping”) y da saltos para intentar que los talones te lleguen al glúteo.
  • Moviliza los dedos de los pies y anda de puntillas.
  • Desplázate lateralmente.
  • Estira los sóleos, levantando los dedos de los pies apoyándolos sobre una pared.
  • Rota hombros y de cuello.
  1. Pasarlo bien

Es lo más importante: Disfruta y pásalo bien.

Sales a correr para ponerte en forma, desconectar del estrés del trabajo, oxigenar el cuerpo y relajarte.

Con AXA Heatlh Keeper podrás registrar tu actividad física sincronizando nuestra app, así conseguirás Fitpoints y obtendrás precios especiales para servicios de salud y bienestar.