La temperatura normal del cuerpo ronda los 36°C-37°C, pero a lo largo de un solo día, puede variar considerablemente. Suele ser algo más elevada a principios de la tarde y al caer la noche y es más baja a primera hora de la mañana. Pero… ¿sabes a partir de cuánto es fiebre? Te lo contamos.

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Qué es la fiebre.

La fiebre es el aumento de la temperatura corporal. Es un sígno, no una enfermedad en sí misma. Se produce por infinitos motivos y no siempre se debe a un proceso grave. Hay muchos factores que pueden afectar a la temperatura corporal, sin que eso signifique que estamos ante algún evento de salud. Por ejemplo:

  • Una emoción fuerte.
  • La temperatura ambiental.
  • El ejercicio físico.
  • Una comida copiosa.
  • Abrigarse en exceso.
  • Humedad del ambiente.
  • Ciclo menstrual.

Cómo tomar la temperatura

La temperatura corporal se puede tomar con un termómetro adecuado en las axilas, en los oídos, en el ano o bajo la lengua, en la boca. Hoy en día existen termómetros que miden la temperatura directamente sobre la frente.

Según la zona del cuerpo donde se haya tomado la medida, la temperatura puede variar algunas décimas, aunque la diferencia no es realmente significativa a la hora de realizar un diagnóstico.

Qué temperatura es fiebre en niños

Según la Asociación Española de Pediatría en los niños se considera fiebre una temperatura rectal (en el ano) superior a 38°C o superior a 37, 8°C si es tomada en la boca o en la axila. En los bebés es más precisa si se toma en el ano. Se considera.

  • Febrícula: 37.5°C – 38°C.
  • Fiebre leve: 38.1°C – 38.5°C.
  • Fiebre moderada: 38.5°C – 39°C.
  • Fiebre alta: superior a 39.6°C.

fiebre

Qué temperatura es fiebre en adultos

Se considera fiebre si es superior a 37,5 °C cuando se mide con el termómetro en la boca o superior a 38 °C cuando se mide con un termómetro axilar.

Fiebre causas

La fiebre nos alerta de que el cuerpo está desarrollando algún tipo de infección o inflamación producida, generalmente, por bacterias, virus u hongos. Por eso, innumerables eventos pueden producir fiebre. Por ejemplo, es común que cursen con fiebre:

Resfriados, gripes, neumonías, bronquitis, infecciones bucales o sinusales, otitis, faringitis (afonía), laringitis, rinitis, infecciones gástricas (intoxicación alimentaria), urinarias (infección de orina), enfermedades infantiles, como rubéola, sarampión, parotiditis, varicela, escarlatina…enfermedades del viajero como la malaria, dengue, fiebre hemorrágica…

También procesos benignos como cambios hormonales, un empacho, una insolación, o en los bebés la salida de los dientes, o la administración de una vacuna pueden causar fiebre.

Algunos procesos más graves como una enfermedad autoinmune, un proceso tumoral o una sepsis (tras un infarto o una quemadura) son causa también de la elevación de la temperatura.

Tipos de fiebre

  • Fiebre continuada, cuando se mantiene en el tiempo con pocas oscilaciones.
  • Fiebre remitente, que baja, pero sin llegar a valores normales.
  • Fiebre intermitente u ondulante, cuando sube y baja y se intercalan periodos de fiebre alta con temperatura normal.

Síntomas que acompañan a la fiebre.

Además de los síntomas propios de la enfermedad que esté causando la fiebre (por ejemplo, durante una gripe o un resfriado), la fiebre puede además acompañarse de:

  • Escalofríos.
  • Sudoración.
  • Pulso acelerado.
  • Respiración acelerada y superficial.
  • Piel caliente.
  • Boca seca.
  • Mareo.
  • Pérdida de apetito.
  • Cefalea.
  • Convulsiones, confusión y delirio, cuando supera los 40°. Más común en niños.

La fiebre, como hemos dicho, es sólo un signo de que algo pasa, así que el médico deberá hacer una exploración completa, para realizar un diagnóstico diferencial y descubrir cuál es la causa que está produciendo hipertermia.

Cómo bajar la fiebre.

Lógicamente, dependerá de la causa subyacente de la fiebre para prescribir un tratamiento u otro. Normalmente, para bajar la fiebre alta se utilizan antitérmicos, muchos de los cuales tienen, además un efecto analgésico y/o antiinflamatorio, como el paracetamol, el ibuprofeno o el ácido acetil salicílico.

Además, el médico valorará la necesidad o no de administrar antibiótico según el agente que esté produciendo la enfermedad.

Remedios naturales para tratar y bajar la fiebre.

  • Bebe abundantes líquidos, a temperatura ambiente.
  • No te tapes en exceso.
  • Evita que la temperatura ambiente sea muy alta.
  • Haz reposo.
  • Reduce la ingesta sólida.
  • Coloca paños húmedos en la frente, en la nuca, en las muñecas o en los tobillos.
  • Evita un baño helado. Puede ser contraproducente. Si puede ser útil, sobre todo en niños con fiebre alta, que los antitérmicos no logran bajar, dar un baño tibio o utilizar una esponja empapada para refrescarle el cuerpo.

La fiebre no siempre necesita ser tratada. Si no se debe a ningún problema importante y no es muy elevada, es posible que la persona se encuentre suficientemente bien como para llevar una vida normal. Si se toman fármacos sin saber por qué se ha producido podríamos enmascarar los síntomas de la enfermedad que la está produciendo. (Remedios naturales para el dolor de garganta).

Pregunta a tu médico si la fiebre no remite en unas horas o es muy elevada y, en niños, pregunta al pediatra antes de administrar ningún medicamento.

Si eres deportista valora si es conveniente hacer un descanso hasta que la fiebre desaparezca.

Una buena higiene de sueño favorece y agiliza el proceso de recuperación. Evalúa cómo duermes con el test de insomnio de Axa Health Keeper y empieza a descansar un poquito más.