El 20 de Octubre se celebra el Día Mundial de la Osteoporosis, una enfermedad que afecta a unos 75 millones de personas. El cuidado de tu salud es parte fundamental de su prevención, una buena dieta combanada con ejercicio puede ser una mejora muy grande en su tratamiento. Además contar con los mejores especialistas te ayudará a resolver todas tus dudas al respecto.

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Día Mundial de la Osteoporosis

Osteoporosis en cifras:

La osteoporosis es más frecuente en personas de edad avanzada, por encima de los 65 años de edad y tiene mayor incidencia en mujeres, aunque el sexo masculino no está exento de padecerla.

Sólo en España hay más de dos millones de mujeres que sufren esta enfermedad y a partir de la menopausia la prevalencia es de un 25%. Una de cada cuatro mujeres padece osteoporosis en mayor o menor medida.

La osteoporosis produce una pérdida de masa ósea y un deterioro en la microarquitectura de los huesos, lo cual los hace más frágiles y con más posibilidad de romperse. Se estima que un 33% de las mujeres y un 20% de los hombres están en riesgo serio de sufrir una fractura de algún hueso, a partir de los 50 años.

Causas:

No existe una causa concreta que dé lugar a la enfermedad, sino que influyen una serie de factores de manera conjunta:

  • Factores genéticos y hereditarios. Es más probable sufrirla si hay antecedentes en la familia.
  • El envejecimiento. Se da en persona a partir de los 50 y con más incidencia a partir de los 65.
  • Desnutrición. La mala alimentación disminuye la fortaleza ósea y hace a los huesos más susceptibles de romperse. Sobre todo el déficit de calcio en la dieta y de vitamina d, para que ese calcio sea capaz de absorberse.
  • El sedentarismo. La falta de movimiento debilita tanto a los músculos, como a los tendones, ligamentos y por supuesto a los huesos y les hace más susceptibles de sufrir alguna lesión.
  • La menopausia. La pérdida de hormonas, en especial la disminución de estrógenos disminuye la masa ósea.
  • Algunos medicamentos, que influyen en los canales de absorción del calcio.

Prevención:

  • Dieta con suficiente aporte de calcio. Hay que consumir leche y derivados lácteos, mejor desnatados que aportan el mismo calcio, pero sin grasas. Si tienes algún problema para tomar lácteos, existen bebidas vegetales y zumos enriquecidos con calcio. Pescado azul, como salmón y bonito y aquellos que se consumen con espina, como bocartes, o sardinas. También algunos mariscos como gambas y langostinos. Verduras de hoja verde como espinacas, acelgas, brócoli, con rizada, y hierbas aromáticas como tomillo o eneldo o perejil. También son fuente de calcio los frutos secos como almendras, las nueces o las avellanas y las legumbres como las alubias blancas.
  • Ejercicio físico regular. Es conveniente realizar tanto ejercicio aeróbico como algo de musculación. Es conveniente caminar, practicar running, natación o jugar al tennis o al pádel, si el estado físico lo permite.
  • Mantener un peso Un índice de masa corporal por debajo de 20, es decir, la extrema delgadez o el sobrepeso (IMC por encima de 28), son igual de contraproducentes.

Tratamiento:

Además de mantener los hábitos de vida que hemos comentado en la prevención, el único tratamiento consiste en fármacos que alivien las molestias como analgésico para el dolor y fármacos que eviten o frenen la pérdida de masa ósea. Aun así, el mejor tratamiento consistirá en los cuidados diarios para evitar que la persona se quede inmovilizada y mejorar su calidad de vida, evitando posibles caídas y lesiones.