Los alimentos funcionales como tales, se comenzaron a utilizar en Japón, ya en la década de los Ochenta, con la intención de mejorar la calidad de vida de la población, que cada vez vivía más años y producía un gasto sanitario muy elevado. Así, buscando premisas para una dieta saludable, aparecieron alimentos enriquecidos con vitaminas, minerales, o fibra principalmente, como zumos, leches o derivados lácteos, cereales o huevos.

Descubre AXA Health Keeper registrándote aquí. Podrás consultar tus dudas a nuestros endocrinos y nutricionistas.

¿Qué son los alimentos funcionales?

Los alimentos funcionales son aquellos alimentos tanto naturales como procesados, que más allá de sus propiedades nutritivas, ejercen una acción beneficiosa y específica para el organismo. También pueden tener un efecto preventivo, reduciendo el riesgo de padecer ciertas enfermedades.

Este tipo de alimentos están dirigidos a todos los grupos de población. Sobre todo en épocas de crecimientos o embarazo, lactancia, en estados carenciales, por enfermedad o mala nutrición, cuando la necesidad de enriquecer los alimentos y comer bien es más importante que en otras etapas.

Entre los alimentos funcionales puedes encontrar:

  • Probióticos, que contienen microorganismos para proteger los intestinos, mejorar intolerancias o prevenir infecciones.
  • Prebióticos, con hidratos de carbono complejos no digeribles, presentes en frutas y verduras, que protegen el sistema digestivo.
  • Alimentos simbióticos, que contienen tanto prebióticos como probióticos, de modo que uno favorece la acción del otro. Por ejemplo bifidobacterias con azúcares. Previenen diarreas, estreñimiento y otras situaciones del intestino.
  • Alimentos enriquecidos con fibra, minerales o vitaminas.
  • Alimentos ricos en compuestos fenólicos, como el vino, las aceitunas, el té, y frutas como uvas, manzana, o fresas, y que son potentes antioxidantes.
  • Alimentos que previenen la aparición de algunos tipos de cáncer, como el tomate, por el licopeno, la zanahoria, por sus carotenoides, etc.
  • Alimentos con ácidos grasos omega 3, que protegen el corazón y evitan enfermedades cardiovasculares. De forma natural o en alimentos enriquecidos.

alimentos funcionales-sanos-equilibrados

¿Qué impacto tienen en una dieta equilibrada?

Curiosamente, no estamos hablando de productos raros, que no conozcamos, sino de alimentos conocidos por todos, que podemos de forma fácil y natural introducir en nuestros menús diarios. De hecho, si sigues una dieta variada y equilibrada, e identificas claramente los enemigos de una dieta sana, es posible que ya consumas gran parte de ellos con regularidad. Por si no lo tienes claro, aquí te dejamos la lista de los mejores.

Top 10 de alimentos funcionales: ¡¡Toma nota!!

  1. Pescado azul y frutos secos, con omega 3. Protegen el corazón.
  2. Tomate, con licopeno. Previene la aparición de algunos tipos de cáncer.
  3. Soja, con isoflavonas que disminuyen el colesterol y los triglicéridos.
  4. Zumo de arándanos, con ácido hipúrico, que evita infecciones de orina.
  5. Té verde. Previene el cáncer de próstata por sus antioxidantes.
  6. Vino tinto, con resveratrol que protege al corazón.
  7. El yogur, con probióticos, que regula la flora intestinal.
  8. El ajo, con componentes sulfurosos que mejoran la circulación.
  9. Avena. Con aminoácidos esenciales que reducen el colesterol y fitoestrógenos que protegen frente al cáncer de mama.
  10. Lácteos desnatados con calcio. Regulan el peso, mejoran la salud de las arterias y fortalecen los huesos.

Si olvidar, cómo no, las verduras como cebolla, brócoli, espárragos, puerros o  alcachofas, los frutos rojos, como las frambuesas o las bayas, las frutas como las uvas o los cítricos, los cereales y granos como el centeno o la quinoa y las leches enriquecidas con vitaminas o ácidos grasos.

Todos estos alimentos deben ser parte de una dieta sana y equilibrada y de un estilo de vida saludable, para que realmente puedas notar sus tan reconocidas aptitudes.

No te quedes atrás. Prueba los alimentos que te ayudan a cuidarte. Y sigue los consejos que te damos en AXA Health Keeper.