El levantamiento de las restricciones por la COVID19 ha hecho que virus como el de la gripe, el resfriado común o el respiratorio sincitial (VRS) de los más pequeños hayan vuelto con fuerza. Aunque los medios de comunicación tienden a hacer un espectáculo de cualquier aumento de frecuencia, lo cierto es que se presentan con la misma fuerza que antes de la pandemia COVID, solo que ahora todos somos más susceptibles.

Por el Dr. Pedro L. González, especialista en Medicina Preventiva, periodista científico y coach de estilo de vida.

La tasa de hospitalización por gripe: la más alta desde 2010

Las restricciones para frenar la propagación del COVID-19 frenaron notablemente la propagación de otras enfermedades respiratorias. La gripe y el virus respiratorio sincitial (VRS) -un virus estacional que suele causar síntomas leves de resfriado, pero que puede ser peligroso para los niños pequeños y los adultos mayores- prácticamente desaparecieron en 2020 y principios de 2021. Ahora, en el hemisferio norte, el VRS está aumentando, y la tasa de hospitalización por gripe en la mayoría de países europeos es más alta para esta época del año de lo que ha sido desde 2010. ¿Por qué se producen exactamente estos repuntes ahora? ¿Y qué nos espera en los próximos inviernos?

Los inmunólogos aducen que la población es más ingenua desde el punto de vista inmunológico de lo que cabría espera. Normalmente, los niños se infectan al cumplir dos años. Ahora, tenemos niños de tres o cuatro años que nunca han visto el VRS.

Para los niños mayores y los adultos que se han infectado previamente, el problema es la disminución de la inmunidad. En ausencia de exposición al virus, los niveles de anticuerpos disminuyen. En un año normal, el cuerpo combate incluso a un pequeño trozo de virus. Sin embargo, ese refuerzo inmunitario casi asintomático, con toda probabilidad no se ha producido en los últimos años.

 

Aumenta la población a riesgo de virus invernales

Las restricciones de la COVID19 empezaron a levantarse el año pasado, pero  la temporada de gripe en general fue leve en el hemisferio norte. Y aunque las infecciones por VRS aumentaron, el pico fue menor que en los años anteriores a la pandemia y se produjo en el verano de 2021, un momento extraño que podría haber contribuido a frenar la propagación del virus.

La explicación de ese repunte veraniego del VRS se explica porque la temperatura y la humedad intervienen en la transmisión del virus, y ese pico no fue un momento ambientalmente favorable para el virus, según explican los inmunólogos.

Entonces, ¿por qué el aumento de casos no se producido hasta ahora? En agosto de 2021, unos investigadores franceses acuñaron el término deuda de inmunidad para describir esta reducción de la inmunidad de la población.

Algunas personas lo han interpretado como que la falta de exposición a patógenos como el VRS y la gripe ha dañado irremediablemente el sistema inmunitario, pero nada más lejos de la realidad. Algunos científicos también han planteado que el aumento de las hospitalizaciones por el VRS podría ser el resultado de que la infección por el SARS-CoV-2 provoque deficiencias inmunitarias que dejen a las personas más susceptibles a otras infecciones.

Sin embargo, el aumento de las hospitalizaciones podría explicarse por el gran número de personas que no se expusieron en los últimos años. Hay una población virgen al virus un poco más grande y que está en riesgo. Así que hay más números para que tengan que acudir al médico o de urgencias.

Es difícil predecir cómo podría ser la nueva normalidad para los virus estacionales. Si muchas de las personas susceptibles se infectan en los próximos meses, la temporada de gripe del año que viene podría ser más tranquila, ya que se paga parte de la deuda inmunitaria.

Además, aún no está claro si la COVID-19 se convertirá en una enfermedad estacional como la gripe y el VRS, o si seguirá como hasta ahora, con picos esporádicos a lo largo del año.

Lo mejor es mantener medidas de protección y dejar al niño en casa o al cuidado de alguien se se pone enfermo. Las adultos mayores, protegerse con mascarilla si conviven o son visitados por niños con síntomas. Y evitar las reuniones de muchos niños en interiores más ventilados. Como ya hemos comentado anteriormente, la mascarilla y el sentido común han venido para instalarse entre nosotros con tanta fuerza como el coronavirus.

 

Fuentes:

  • Impact of Coronavirus Disease 2019 Public Health Measures on Detections of Influenza and Respiratory Syncytial Virus in Children During the 2020 Australian Winter. Daniel K Yeoh et al, Clinical Infectious Diseases, Volume 72, Issue 12, 15 June 2021, Pages 2199–2202, https://doi.org/10.1093/cid/ciaa1475
  • The impact of COVID-19 nonpharmaceutical interventions on the future dynamics of endemic infections Rachel E. Baker, et al. Edited by Alan Hastings, University of California, Davis, CA, and approved October 13, 2020 (received for review June 24, 2020) November 9, 2020 117 (48) 30547-30553 https://doi.org/10.1073/pnas.2013182117
  • Pediatric Infectious Disease Group (GPIP) position paper on the immune debt of the COVID-19 pandemic in childhood, how can we fill the immunity gap? Cohen R, et al. . Infect Dis Now. 2021 Aug;51(5):418-423. doi: 10.1016/j.idnow.2021.05.004