Uno de cada tres supervivientes de la COVID19 fue diagnosticado de un trastorno neurológico o psiquiátrico en los seis meses siguientes a pasar la infección por el virus del SARS-CoV-2, según estima un estudio observacional de más de 230.000 registros sanitarios de pacientes publicado en la revista The Lancet Psychiatry.

 

Por el Dr. Pedro L. González, especialista en Medicina Preventiva y de Salud Pública y periodista científico

 

Los datos obtenidos pertenecen a un gran número de pacientes y confirman las elevadas tasas de diagnósticos psiquiátricos tras la COVID19, También demuestran que tras esta infección se suceden trastornos graves que afectan al sistema nervioso, como el ictus y la demencia. No obstante, estos últimos son mucho más raros, aunque se dieron especialmente en los que tuvieron COVID19 grave.

 

Un estudio observacional anterior realizado por el mismo grupo de investigación informó de que los supervivientes de la COVID-19 tienen un mayor riesgo de padecer trastornos del estado de ánimo y de ansiedad en los tres primeros meses tras la infección.

 

El estudio consistió en el análisis los pacientes mayores de 10 años que se infectaron con el virus del SARS-CoV-2 después del 20 de enero de 2020, y que seguían vivos el 13 de diciembre de 2020. Este grupo se comparó con 105.579 pacientes diagnosticados de gripe y 236.038 pacientes diagnosticados de cualquier infección de las vías respiratorias (incluida la gripe).

 

En general, se encontró que el 34% de los que tuvieron infección por la COVID19 fueron diagnosticados con un trastorno neurológico o de salud mental. Para el 13% fue su primer diagnóstico de este tipo.

 

Los diagnósticos más comunes tras tener la COVID19 fueron los trastornos de ansiedad (que se dieron en el 17% de los pacientes), los trastornos del estado de ánimo (14%), los trastornos por abuso de sustancias (7%) y el insomnio (5%). La incidencia de resultados neurológicos fue menor, incluyendo un 0,6% de hemorragia cerebral, un 2,1% de ictus isquémico y un 0,7% de demencia.

 

Después de tener en cuenta las características de salud subyacentes, como la edad, el sexo, la etnia y las condiciones de salud existentes, hubo en general un 44% más de riesgo de diagnósticos neurológicos y de salud mental después de la COVID-19 que después de la gripe, y un 16% más de riesgo después de la COVID-19 que con las infecciones de las vías respiratorias.

 

La resiliencia, clave para mantener la salud emocional y el estilo de vida

La COVID19 ha afectado a la vida cotidiana de las personas en aspectos impensables al inicio de la pandemia. Un estudio de la universidad de Princeton documentó cambios drásticos en la actividad física, el sueño, el uso del tiempo y la salud mental entre los estudiantes universitarios.

 

Las alteraciones de la actividad física y la salud mental están fuertemente asociadas, pero el estudio reveló que el restablecimiento de la actividad física mediante una intervención a corto plazo no ayudó a mejorar la salud mental.

 

Una explicación podría ser que, en realidad es la mejor salud mental la que explica una mayor actividad física y no al revés como se pensaba. Esta hipótesis podría reflejar en parte la mayor capacidad de los individuos más sanos mentalmente para adaptarse a la adversidad, manteniendo su estilo de vida a pesar de la pandemia. Dicha capacidad de recuperación (resiliencia) frente a las grandes perturbaciones puede ser fundamental para el bienestar durante la COVID19.

 

Estos resultados ponen de manifiesto el gran impacto del COVID-19 tanto en el estilo de vida como en el bienestar emocional y ofrecen indicaciones para las intervenciones destinadas a restablecer la salud mental.

Referencias:

  • 6-month neurological and psychiatric outcomes in 236379 survivors of COVID-19: a retrospective cohort study using electronic health records. Maxime Taquet, PhD, Prof John R Geddes, MD, Prof Masud Husain, FRCP, Sierra Luciano, BA, Prof Paul J Harrison, FRCPsych
    Published:April 06, 2021DOI:https://doi.org/10.1016/S2215-0366(21)00084-5

 

  • Lifestyle and mental health disruptions during COVID-19. Osea Giuntella, Kelly Hyde, Silvia Saccardo, Sally Sadoff. Proceedings of the National Academy of Sciences Mar 2021, 118 (9) e2016632118; DOI: 10.1073/pnas.2016632118