El refuerzo de vacunación con cepas bivalentes (Delta y Ómicron) confiere una protección parcial y limitada frente a la infección o la reinfección, aunque sigue protegiendo de la enfermedad grave y la hospitalización. Vacunarse confiere solo una protección parcial frente a los síntomas agudos tras la COVID-19 y se ha observado una protección de entre el 15% y el 20% sobre la COVID persistente. Por tanto, confiar en la vacuna de la COVID como única estrategia para evitar el contagio puede no ser lo mejor para la salud a largo plazo.

Por el Dr. Pedro L. González, especialista en Medicina Preventiva, periodista científico y coach de estilo de vida.

De hecho, la reinfección aumenta de forma significativa el riesgo de mortalidad por todas las causas, hospitalización y reacciones adversas, como ha observado un grupo de científicos norteamericanos de las universidades de Washington y Sant Louis, tras analizar datos de más de trece millones de personas en EE.UU.

Quienes se han vuelto a infectar con el coronavirus, tienen el doble de probabilidades de fallecer por COVID-19, que quienes sólo se han infectado una vez. Y no sólo eso. La reinfección aumenta también el riesgo de fallecer por otras causas. El estudio constata un exceso de mortalidad (del 23,8%) entre los reinfectados por causas diferentes a la COVID-19.

En cuanto a la hospitalización, también aumenta el riesgo para los reinfectados, en relación con quienes sólo se han infectado una vez: se triplica. En cuanto a las secuelas, los investigadores comprobaron que la reinfección aumenta el riesgo de secuelas en los seis meses posteriores a la enfermedad.

¿Cuánto protege la vacunación de Covid-19?

Por otro lado, en otro estudio publicado en Nature Medicine se ha visto que la vacunación antes de la infección sólo confiere una protección parcial en la fase post-aguda de la enfermedad. En el estudio de las universidades de Washington y Sant Louis, los investigadores descubrieron que la vacunación parecía reducir la probabilidad de COVID de larga duración en personas que habían sido infectadas sólo el 15% aproximadamente.

Esto contrasta con estudios anteriores más pequeños, que han encontrado tasas de protección mucho más altas. También se aleja de otro gran estudio, que analizó los datos autodeclarados de 1,2 millones de usuarios de smartphones del Reino Unido y descubrió que dos dosis de la vacuna COVID-19 reducían a la mitad el riesgo de COVID larga.

Los autores del estudio norteamericano también compararon síntomas como la niebla cerebral y la fatiga en personas vacunadas y no vacunadas hasta seis meses después de que dieran positivo en la prueba del SARS-CoV-2. El equipo no encontró diferencias en el tipo o la gravedad de los síntomas entre los que se habían vacunado y los que no.

Personal sanitario con una aguja extrayendo líquido de un bote.

Mantener las medidas de protección frente a la COVID-19 a toda costa  

La evidencia sugiere que, para quienes ya han tenido una primera infección, evitar una segunda infección puede protegerles de riesgos añadidos, hayan estado vacunados o no.

A raíz de estos hallazgos existe un clamor entre los médicos que tratan a las personas enfermas para que no se relajen las medidas de protección frente a la infección:

  • Mascarilla cuando la distancia no se puede asegurar y cuando haya personas vulnerables (mayores de 60 años o enfermos crónicos)
  • Ventilación adecuada en interiores con vigilancia de los niveles de CO2
  • Distancia de seguridad en aglomeraciones

Precisamente, un estudio del Reino Unido reveló que el riesgo de infección por SARS-CoV-2 después de la vacunación se reduce en los grupos de mayor edad. Los autores inducen que se debe a que, en su entorno, las medidas de protección se mantienen con mayor rigor.

Por este motivo, si se quiere enviar la carga de muerte y enfermedad por SARS-CoV-2 es necesario continuar con las medidas de protección, por molestas que sean. Los niños son el único grupo social que no se beneficia de medidas estrictas, aunque las aulas deben estar bien ventiladas y las políticas de ausencia de clase en caso de enfermedad, tienen que ser aplicadas con rigor.

Fuentes:

  • Outcomes of SARS-CoV-2 Reinfection. Al-Aly, Z., Bowe, B. & Xie, Y. https://doi.org/10.21203/rs.3.rs-1749502/v1. June 2022
  • Risk factors and disease profile of post-vaccination SARS-CoV-2 infection in UK users of the COVID Symptom Study app: a prospective, community-based, nested, case-control study. Michela Antonelli, PhD, et al. Open AccessPublished: September 01, 2021DOI:https://doi.org/10.1016/S1473-3099(21)00460-6