El calor, la edad o algunos medicamentos pueden hacer que el estómago se nos cierre. Aunque las causas son variadas, esta fase de desgana suele ser temporal. Pero, si el hambre no se recupera en poco tiempo, lo mejor es consultar a un médico.

En AXA Health Keeper contamos con un gran equipo de médicos que te darán respuesta a tu malestar. Regístrate.

Todos hemos pasado por momentos en los que parece que se nos ha cerrado el estómago.

Las causas pueden ser variadas y en una persona sana suelen estar relacionadas con las emociones.

Tanto los sentimientos negativos (el dolor por la pérdida de un ser querido), como los positivos (enamorarse) pueden provocar que tengamos menos hambre.

He perdido el apetito 

La pérdida de apetito puede ser física o psicológica. A menudo es temporal debido a factores como infecciones o problemas digestivos, en cuyo caso el apetito volverá cuando la persona se haya recuperado.

Algunas personas también pueden perder el apetito como síntoma de una afección médica a largo plazo, como un cáncer. Esto es parte de una condición que los médicos llaman caquexia.

El término médico para una pérdida completa del apetito durante un período de tiempo más prolongado es anorexia. Esto es diferente al trastorno alimentario anorexia nerviosa, que es un problema de salud mental.

A qué se debe la disminución de apetito 

Tóxicos. El alcohol, el tabaco y algunos medicamentos (antibióticos y laxantes) afectan a nuestros órganos gastrointestinales y pueden reducir la sensación de hambre.

Enfermedades. Algunas dolencias relacionadas con el tracto digestivo, las intolerancias (al gluten, la lactosa o la fructosa) también contribuyen a la falta de apetito.

Edad: Las personas mayores pueden perder el sentido del gusto y, en consecuencia, el apetito.

Calor. Cuando hace calor es normal que perdamos el apetito. Esto se debe a que el cuerpo pide menos energía y no necesita tantos alimentos para mantener su temperatura. 

Muévete

Causas de la falta de apetito

Infecciones. Una gripe o una gastroenteritis pueden ser las culpables de la pérdida de apetito. El apetito de una persona generalmente regresa cuando comienza a recuperarse.

Condiciones médicas. La falta de apetito puede estar relacionada con la disminución de la función del sistema inmunitario y la sensación de malestar (asma, diabetes, EPOC, sida…).

Medicamentos. La desgana puede ser un efecto secundario a los medicamentos, junto con otros problemas digestivos. Sedantes, antibióticos, quimioterapia o radioterapia.

Causas psicológicas. Depresión, ansiedad, ataques de pánico, estrés, dolor y las condiciones de salud mental pueden tener un impacto significativo en el apetito.

Años. La pérdida de apetito también puede ser más común en los adultos mayores. Esto puede deberse a un mayor uso de medicamentos y cambios en el cuerpo a medida que envejece.

Cáncer. La desgana y la pérdida de peso a veces pueden ser un síntoma de cáncer de páncreas, ovario o estómago. Suele sufrirse acidez, dolor de estómago y sangre en las heces.

Enfermedad grave. Se debe consultar al médico si se vomita más de un día y se tiene una pérdida total de apetito. Podría ser síntoma de una dolencia más seria.

¿Qué te abre el apetito?

Existen algunos remedios que ayudan a aumentar el hambre en etapas de desgana:

Menús atractivos. Elabora los platos con mezclas de hierbas culinarias para que resulten apetitosos. Los olores y las texturas agradables suelen abrir el apetito.

Raciones pequeñas. Come raciones más pequeñas para evitar la sensación de saciedad y no lo hagas entre horas ni tomes bebidas con gas.

Toma frutas. Incluye frutas o zumos naturales en tus desayunos. Su azúcar, natural y saludable, abrirá tu apetito, según varios especialistas.

Bebe agua. Hidrátate bien, pero evita beber agua antes de comer ni tomes alimentos ricos en grasas y azúcares o con mucha fibra.

Sabores amargos. Estimulan el hipotálamo, aumentan los movimientos estomacales y facilitan la digestión. Alcachofas, endibias y chocolate negro 85% cacao te beneficiarán.

Comparte mesa. No comas en soledad. Varios estudios han concluido que comer acompañado provoca que generemos más endorfinas, nos hace más felices y disfrutamos más de la comida.

Muévete. 30 minutos al día de actividad física moderada lograrán que se te empiece a abrir el apetito. Caminar, bailar y nadar te ayudarán. El yoga, además, hará trabajar tus músculos.

Como ves, todos podemos experimentar falta de apetito en algún momento. Aunque las causas son variadas, suele recuperarse el hambre en poco tiempo y de forma natural.

No obstante, si la pérdida de apetito persiste en el tiempo o va acompañada de otros síntomas, es aconsejable preguntar a un médico.

¿Crees que comes bien? 
Averígualo en el Test de la App.

Fuentes:

What Causes Loss of Appetite? Medically reviewed by Alana Biggers, M.D., MPH — Written by Kati Blake — Updated on April 29, 2019. Healthline. https://www.healthline.com/health/appetite-decreased#treatment 

Recomendaciones para enriquecimiento nutricional en personas con pérdida de apetito por infección. Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). https://www.seen.es/ModulGEX/workspace/publico/modulos/web/docs/apartados/925/260320_043625_1352296268.pdf

Aumentar el hambre en etapas de desgana. Revista Remedios Naturales. RBA Revistas, 2021.