Aprende a comer bien para mantener un estado físico equilibrado y saludable 

El sobre peso y la obesidad no son consecuencia de un despiste puntual en tu alimentación, sino que aparecen cuando de manera prolongada abandonas las buenas costumbres y mantienes una alimentación incorrecta y una deficitaria actividad física.

Los especialistas insisten en que una dieta no consiste en cambiar durante unos días tu modo de comer, ni en prohibir alimentos, sino que es necesario lograr una cambio permanente en tus hábitos alimentarios, y en tu manera de relacionarte con la comida.

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¿Hacemos un repaso de los principales hábitos alimentarios saludables?

  1. El desayuno es la comida más importante del día. Debe ser completo y equilibrado y aportar fruta, lácteos, pan o cereales. Dedícale al menos 10 ó 15 minutos.
  2. Una dieta equilibrada, debe ser lo más variada posible, es decir, no elimines ningún grupo completo de alimentos, hay que comer de todo. Lo menos conveniente lo reducirás a días especiales, pero comer saludable no significa no poder probar jamás una onza de chocolate. Date un pequeño capricho una vez a la semana, por ejemplo.
  3. Los hidratos de carbono, sobre todo los de lenta asimilación, como son los que nos aportan los cereales, pasta, arroz, o pan, (mejor integrales) y las patatas y las legumbres, deben ser una parte importante de la dieta, al menos la mitad de lo que comes.
  4. Las proteínas son una fuente importante de energía para tus músculos. Deben estar en una proporción del 10-15% del total de calorías. Las proteínas pueden ser de origen animal, (carne, pescados, huevos) o de origen vegetal como los cereales o las legumbres. Lleva un equilibrio entre los dos tipos.
  5. Las grasas, mejor que sean de origen vegetal, como el aceite de oliva, o de girasol. En total no deberán superar el 30% de las calorías diarias totales.
  6. Cada día, toma cinco raciones de frutas y verduras, crudas y/o cocinadas, que son ricas en vitaminas, agua y fibra.
  7. Los carbohidratos simples, es decir, los que se componen básicamente de azúcar, como los dulces, las chucherías, los refrescos azucarados, consúmelos de manera esporádica, así como los alimentos preparados de manera industrial, como bollería o platos precocinados que aportan grasas muy poco saludables.
  8. Come cinco comidas al día, un almuerzo a media mañana, y una merienda a media tarde. Que sean ligeras, y compuestas de fruta, o de un lácteo, o de algo de proteína sin grasas. Mantendrás el metabolismo activo.
  9. Las especias en la cocina te ayudarán a dar sabor a las comidas para no excederte con la sal, que retiene líquidos y aumenta la tensión arterial.
  10. Las cenas ligeras, y a ser posible una hora o dos antes de acostarte para llegar a la cama con la digestión hecha.
  11. Compensa si te has excedido. Pero no te saltes una comida, aligérala.
  12. El agua no debe faltar. Debes beber al menos, dos litros de agua al día, e incrementar esa cantidad siempre que realices alguna actividad física.
  13. Evita el alcohol o redúcelo a situaciones excepcionales.
  14. El tabaco está prohibido, ningún estilo de vida saludable puede ir acompañado de un hábito tan perjudicial.
  15. Cocina al vapor, a la plancha o al horno y evita los rebozados, fritos y platos con salsa.
  16. Haz ejercicio físico de manera regular. Camina, a paso ligero, o haz running, monta en bicicleta, juega al tenis, o ve al gimnasio una media hora al día.

Crea costumbres que te acompañen a lo largo de la vida y te hagan sentirte mejor, más sanos, con más energía y positividad.

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