Siempre que vas a hacer deporte te surge la misma duda: ¿Llevo gafas o lentillas? O mejor… ¿No llevo nada?

La seguridad a la hora de hacer deporte es importante. Si sufres miopía o hipermetropía o astigmatismo, el riesgo de caídas se multiplica.
Algunos deportes como practicar bicicleta estática, o musculación en un gimnasio,  no precisan que tu visión sea absolutamente nítida. Pero si vas a practicar ciclismo o running en la calle, o quieres jugar al tenis, el más mínimo deterioro a la hora de enfocar los objetos y calcular las distancias te puede acarrear más de un susto.

Consulta si tienes dudas a los oftalmólogos que puedes encontrar en Health Keeper by AXA y ellos te asesorarán.

Ventajas de hacer deporte con gafas

¿Qué debes tener en cuenta si vas a salir a entrenar con gafas?

  • Lo primero, la montura. Que sea cómoda, ocupe toda la cuenca del ojo y que se pueda ajustar, para evitar que resbale por la nariz y se caiga.
  • Si pesan terminarán haciéndote marcas y daño.
  • Resistentes o los golpes, gracias al policarbonato o la poliamida y protegidas con recubrimientos hidrófobos, que repelen el sudor o la lluvia.
  • Lentes con filtros UV para protegerte los ojos de las radiaciones solares.
  • Fotocromáticas y polarizadas, lo que significa que cambian de color para protegerte tanto a pleno sol como en sombra, y no crean reflejos. Todo esto sin disminuir la claridad de la visión.
  • Lentes curvadas, de forma que el sol o las partículas de polvo del aire no penetren por los costados y molesten. El campo de visión debe ser completo.
  • Lentes que no estallen. Evitas el riesgo de clavarte una esquirla.
  • Lentes que puedan graduarse en cualquier dioptría.

No salgas a entrenar sin las gafas adecuadas para ti y evitarás muchos peligros.

Ventajas de hacer deporte con lentillas

Si dudas entre usar gafas o lentes de contacto, recuerda que:

  • Con las lentes de contacto evitas los daños que una gafa puede crearte en la cara, ante un golpe o una caída.
  • Las lentes de contacto dan libertad de movimiento, no se mueven ni resbalan por el sudor o los cambios de postura.
  • No se empañan ni limitan la visión periférica.
  • Puedes tener diferencias de más de 3 dioptrías en cada ojo, sin notarlo ni tener dificultad en el enfoque.
  • Estéticamente, no producen ningún cambio en tu aspecto.

Pero ten cuenta también algunos problemas de las lentillas:

  • El polvo y la contaminación, puede producir sequedad e irritación en los ojos.
  • El sudor y los movimientos bruscos pueden producir roces y erosiones.
  • Pueden aparecer hipersensibilidad y procesos alérgicos.
  • Son incómodas de poner y precisan de cierta destreza.
  • No te protegen de los rayos UV del sol.
  • No protegen la cuenca del ojo.
  • No evitan reflejos ni atenúan intensidad de la luz, o mejoran zonas de sombra.
  • No evitan que entren cuerpos extraños.

Consulta con tu médico oftalmólogo cuál es la mejor opción para ti, compara, prueba y busca siempre la comodidad y la seguridad.

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