Las autoridades sanitarias solo nos permiten abandonar nuestro domicilio cuando sea estrictamente necesario, como es el caso de la compra de alimentos. Pese a ser un resquicio de libertad, dudamos de si la alimentación también puede convertirse en una fuente de contagio. Te damos algunos consejos para evitar riesgos a la hora de hacer la compra.
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Acudir a los supermercados y tiendas de alimentación es una de las pocas excepciones por las que es posible salir del domicilio durante el confinamiento ordenado por las autoridades sanitarias.
Lo ideal es salir solo cuando sea estrictamente necesario. Debemos hacer la compra en el menor tiempo posible y saber previamente para cuánto tiempo vamos a llevar comida. Por eso, es importante planificar compras y menús con antelación.
Muchas personas se preguntan si la alimentación puede ser una fuente de contagio. Hoy por hoy, la respuesta es NO. La EFSA (siglas en inglés de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) nos dice que en la actualidad no hay pruebas de que los alimentos puedan ser una fuente o una vía de transmisión probable del virus.
Precauciones al hacer la compra
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado varios consejos relativos a las compras de alimentación y bebidas que se resumen en:
- Respetar las medidas impuestas por el establecimiento.
- Ponerse guantes. La mayoría de establecimientos obligan a ponerse guantes desechables a la entrada y, si los lleva puestos de casa, a lavarlos con algún gel hidroalcohólico, ya que el guante puede venir contaminado desde casa.
- Mantener la distancia de seguridad de al menos un metro y medio con el personal y otros compradores.
- Tomar conciencia de lo que hacemos con nuestras manos, dónde las ponemos. Con guantes o sin ellos, debemos procurar no tocarnos la cara: evitar tocarnos la nariz y la boca o frotarnos los ojos sin habernos lavado antes las manos (o, si no hay agua, sin haberlas higienizado con solución hidroalcohólica).
- Al llenar el carro, pensar que todas esas superficies podrían estar contaminadas: extremar precauciones. Ponerse guantes desechables para coger frutas y verduras, incluso si ya llevamos unos guantes.
- Los puntos negros en el supermercado son superficies de gran contacto, como carros de la compra, puertas de neveras, dinero, etc. Se calcula que la supervivencia del virus en superficies plásticas o metálicas puede ser de varios días, más aún en las superficies refrigeradas, mientras que con temperaturas superiores a 30 ºC, el virus muere.
- A la hora de pagar, en la cola, hay que mantener el metro y medio de distancia. Con el personal de caja también. Es mejor no usar dinero en efectivo: este coronavirus sobrevive unas cuatro horas en las monedas. Mejor incluso pagar con el móvil, así evitarás tocar el datáfono.
No pongas como excusa la cuarentena para comer mal. Los excesos de unas semanas pueden convertirse en una gran carga después durante meses. Por eso, intenta evitar las chucherías, los ultraprocesados y otros alimentos insanos en la medida de lo posible y elige alimentos saludables como frutos secos, legumbres, fruta, huevos, verdura, pescado, pollo o pavo.
Si quieres ir con menos frecuencia a la tienda, no tienes que evitar los alimentos frescos, solo elegir aquellos que aguantan más, como naranjas, manzanas, peras, tomates, zanahorias, calabaza, puerros o calabacín. Y, si te apetecen otros alimentos que duran menos como acelgas y espinacas, consúmelos los primeros o utiliza las conservas o las bolsas de congelado.
Y, recuerda, vas a pasar mucho tiempo en casa y, si la tentación no vive arriba, sino en la alacena, vamos a caer en ella muchísimas más veces de las que creemos.
¿Hace falta desinfectar los envases y los alimentos comprados?
Según un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine, el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19, fue detectable en el cobre hasta cuatro horas y en el cartón hasta 24 horas. En el plástico y el acero inoxidable, sin embargo, puede permanecer entre dos y tres días.
A pesar de ello, los expertos señalan que es altamente improbable que, cuando cojamos un paquete de alimento en el supermercado, este contenga coronavirus con capacidad infectiva y nos contagiemos.
Aun así, para limitar al máximo cualquier exposición, una vez vuelvas a casa:
- Coloca las cosas que hayas comprado con guantes. Lo ideal es no tirar los que te pusiste en la tienda.
- Cuando hayas colocado las cosas, quítate y tira los guantes y lávate bien las manos.
- En principio no es necesario limpiar cada bote (se supone que el virus no sobrevive más allá de unas horas), pero si vas a utilizar de manera inmediata alguno, mejor límpialo pasando un paño con agua jabonosa o con solución hidroalcohólica sobre el envase no poroso.
- Si se quiere extremar la higiene porque hay personas de mucho riesgo en el hogar (inmunodeprimidos, por ejemplo), se puede pasar una bayeta húmeda en una solución de agua y lejía sobre los envases no porosos.
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Fuentes:
- Aerosol and Surface Stability of SARS-CoV-2 as Compared with SARS CoV-1. New England Journal of Medicine March 17, 2020 DOI: 10.1056/NEJMc2004973.
- Coronavirus: aucune preuve que les aliments constituent une source ou une voie de transmission. EFSA: European Food Safety Authority, 9 mars 2020.
- Maladie à coronavirus 2019 (COVID-19): questions-réponses https://www.who.int/fr/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses

Dr. Pedro L. González
Responsable de la redacción/ supervisión de los artículos publicados en AXA Health Keeper.
Pedro Luis González es médico especialista en Medicina Preventiva y de Salud Pública, periodista científico (Col·legi de Periodistes de Catalunya) y tiene varios postgrados en ciencias del comportamiento, administración sanitaria y diseño de sistemas de salud.
Life Coach y conferenciante público, ha creado la Propuesta Habittude basada en la ciencia del comportamiento aplicada a la autogestión de la salud, creando diversos servicios digitales de gestión del bienestar y del estilo de vida como forma de resolver la crisis de la cronicidad en los sistemas sanitarios.
Representa a la Organización Europea de Medicina del Estilo de Vida (ELMO) en España y trabaja con diversos actores sanitarios en el avance del pensamiento innovador para el empoderamiento de los ciudadanos respecto a su propia salud.