Llevar una postura correcta a la hora de salir a correr, no es una cuestión de estilo, sino que es fundamental para que el entrenamiento sea efectivo, evitando pérdida de energía en movimientos inapropiados, y evitando lesiones por el impacto contra las articulaciones y los músculos.

En AXA Health Keeper te enseñamos cómo colocarte para optimizar el esfuerzo y la energía. Pregunta a nuestros entrenadores personales. Puedes registrarte aquí.

Una buena postura te ayudará a mejorar tu resistencia y lograrás mayor velocidad de carrera.

En primer lugar, el calzado debe adecuado y deberá amortiguar tus pasos y sujetar el tobillo.

Existen cientos de posibilidades en el mercado y son los profesionales lo que mejor te van a poder asesorar a la hora de elegirlo.

¿Cómo saber cuál es la postura para correr bien?

  1. El pie debe aterrizar en el suelo con toda la planta.

Habitualmente se apoya el talón primero, en la fase de impacto, después se apoya la planta, en la fase de apoyo y por último son los dedos los que dan el impulso. Se recomienda siempre intentar posar la planta entera suavizar el impacto con el suelo.

No debes tampoco adelantar o atrasar la pisada sino intentar conseguir que se realice bajo el centro de gravedad de tu cuerpo, para no desequilibrarte.

Si en la fase de apoyo hundes el pie hacia dentro, eres pronador. Si por contra lateralizas el pie hacia afuera eres supinador. Si no estás seguro puedes realizar el test ¿Soy pronador o supinador? de AXA Healthkeeper. El impacto en los tobillos, rodillas y espalda es distinto según la pisada, y los corredores profesionales lo tienen en cuenta incluso a la hora de elegir el calzado.

  1. Los brazos no deben moverse demasiado

Los brazos deben ir pegados al cuerpo y se balancearán como mucho siguiendo el ritmo de avance.

Los codos deben ir flexionados en un ángulo menor de 90º y las manos cerradas. Todo esto sin que vayan agarrotados, la postura debe ser suelta, no tensa.

Si mueves los brazos demasiado desperdiciarás energía y te cansarás antes.

  1. Las piernas y los brazos van coordinados en la zancada, y las rodillas no deben elevarse por encima de la cadera.
  1. La cabeza ha de ir erguida con la mirada hacia delante, sin agarrotar el cuello y con los hombros relajados.
  1. La zona lumbar y abdominal debe ser fuerte, ya que soporta el peso de tu cuerpo. Por eso los corredores profesionales realizan tandas de entrenamiento con ejercicios abdominales habitualmente, para fortalecer dicha zona.

La espalda deberá estar recta y evitarás curvar la zona lumbar. Sobre todo en el momento de apoyo y en el de propulsión de la zancada.

Así mismo la cadera estará ligeramente inclinada hacia delante, evitando el balanceo,  y básicamente vertical, alineada con el tronco y la cabeza.

Todo esto, en realidad, es la postura más natural que tu cuerpo puede adoptar, protegiendo las articulaciones y optimizando el gasto de energía, mientras te proteges de posibles lesiones.

Acompaña el movimiento con una respiración rítmica y acompasada, controlada desde el diafragma, no demasiado rápida y profunda, para lograr la plena oxigenación de los tejidos.

Mejora tu postura y aumenta tu rendimiento…es así de fácil!!!!

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