Ideas para comer en la playa de forma ligera, nutritiva y nada aburrida.
Comer en la playa es una de las sensaciones más placenteras del verano. La brisa del mar estimula el apetito y después de darte unos buenos baños, tomar el sol un ratito y jugar a las palas, al fútbol, hacer cuarenta castillos y saltar las olas en la orilla con tus hijos, tienes un hambre increíble.
La pregunta que te haces entonces es la siguiente:
¿Qué llevo de comida a la playa, que no sea un aburrido bocadillo? ¿Es posible que mi comida siga siendo equilibrada?
¿Y apetitosa?
Pues claro que sí. Sólo debes echar algo de imaginación y verás cómo es muy fácil. En Health Keeper by AXA te ayudamos a cuidarte y te premiamos por ello, recuérdalo.
¿Te interesa aprender? Ten en cuenta que:
- Las comidas no se pueden calentar. Deben ser preparados fríos o del tiempo.
- Mételos en recipientes herméticos y en una nevera o mochila térmica.
- Deja la comida a la sombra y no la consumas si notas un olor, o aspecto raro. Puede haber fermentado por el calor si no está bien protegida.
- Bebe abundante agua o zumos, antes incluso de sentir sed.
- Toma más verduras frescas y fruta, que te quitan la sed.
- Evita las comidas muy copiosas, o te sentirás pesado y somnoliento.
- No lleves salsas tipo mayonesa ni huevo. Pueden estropearse por el calor.
- Evita tomar alcohol a pleno sol. No te refresca tanto como crees, te hará sudar y te bajará la tensión. Mejor los refrescos fríos, o los zumos.
- Procura que sea una comida ligera. Desayuna de forma completa y toma a media mañana algo de fruta. Si a media tarde sigues en la playa toma fruta de nuevo, o un zumo o un helado.
Aquí tienes varios ejemplos:
- Una taza de gazpacho y una ensalada de tomates cherry, canónigos, cebolleta y sardinas o atún. Con vinagreta clásica de aceite, vinagre y sal. Una manzana de postre. ¡Ligero!
- Un pincho de tortilla de patatas, con una rebanada de pan rústico y una rodaja de sandía. ¡Apetecible!
- Empanadillas de atún y ensalada de tomate y mozzarella. De postre una pera de agua. ¡Sencillo!
- Un sándwich con pan integral de salmón ahumado, lechuga y una pizca de mostaza. Un bol de picotas. ¡Guau!
- Melón con jamón y un helado de vainilla. ¡Capricho!
- Ensalada de espirales de colores con taquitos de queso y pavo cocido, zanahoria, y lechuga picada. Un bol de fresas. ¡Fresco!
- Bocadillo de pan con cereales de pechuga de pavo con rúcula, tomate, y cebolla, y macedonia de frutas (piña, mango, kiwi y naranja). ¡Digestivo!
Compensa en la cena los nutrientes que no hayas consumido en la comida y así seguirás llevando una dieta equilibrada.
¿Ves qué fácil es hacer un menú atractivo y sano?
En Health Keeper by AXA nos gusta darte consejos saludables como estos. Los tienes todos en nuestra biblioteca. Bienvenido al mundo de los ganadores.
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