Descubre el mundo de los batidos energéticos y anímate a probarlos.

Un Smoothie es un batido espeso que se prepara con frutas, verduras, hortalizas, leche, yogur, o cereales, triturados y mezclados en una licuadora.

En sus inicios los smoothies se realizaban mezclando leche o helado, con frutas y hielo, a modo de bebida refrescante. Pronto se convirtieron en bebidas en las que se mezclaban muchos ingredientes de forma consciente, no sólo para que estuvieran sabrosos, sino para que fueran saludables.

De hecho tal fue la fama que adquirieron que pronto se comenzaron a embotellar y comercializar, y se escribieron libros con miles de recetas de posibles smoothies.

Aunque se siguen vendiendo preparados, si tienes una licuadora, puedes hacerte tú mismo un smoothie rico y sano, mezclando ingredientes habituales en cualquier cocina.

Los smothies que se preparan los deportistas tienen como característica principal que proporcionan calorías, pero apenas contienen grasas saturadas.

Según tus necesidades podrán contener más o menos carbohidratos de lenta asimilación y más o menos proteínas.

Recuerda que si  es un batido para antes de un entrenamiento o de una carrera la base serán los hidratos de carbono que te darán energía, es decir: cereales, como la avena, el muesli, o galletas, mezclados con frutas naturales o en zumo y/o frutas desecadas como las pasas o los frutos rojos. Además se puede endulzar con algo de azúcar o miel.

Toma nota:

Ejemplo 1: Una taza de té verde, un bol de sandía y un bol de fresas, un puñado de muesli, y una cucharadita de miel para endulzar o canela para darle aroma.

Ejemplo 2: Una taza de leche de soja, un plátano, un puñado de arroz inflado y una cucharadita de azúcar moreno.

Si lo que necesitas es un batido para recuperar fuerzas tras una carrera, recuerda que deberá ser rico en proteínas, minerales, e hidratos de carbono. Los alimentos que mejor se adaptan a estas necesidades son: Leche, yogur y queso, mejor desnatados, cereales y frutos secos. Y la fruta natural aportará agua y fibra.

Prueba estas recetas para después del esfuerzo, por ejemplo:

Ejemplo 1: ½ taza de leche semidesnatada, medio melón, una taza de frambuesas, o de fresas, un puñado de almendras, hielo.

Ejemplo 2: 1 yogur desnatado, ½ piña, ½ papaya, una hojas de col o repollo, un puñado de frutos secos, almendras, nueces o anacardos, una cucharada de avena o de cereales sin azucarar tipo corn flakes.

Los días que descanses de un entrenamiento o los posteriores a una carrera puedes llenarte de vitaminas con otros smoothies de este estilo:

Batido vitamínico 1: 1 yogur griego, ½ taza de leche desnatada, ½ melón y ½ mango.

Batido vitamínico 2: Una taza de queso ricota o requesón, una taza de kiwi y una taza de fresas.

Para terminar en un día especial prepara un smoothie riquísimo, que sigue siendo sano y hará empezar el día con vitalidad y alegría.

Smoothie dulce: 1 taza de leche desnatada, 1 plátano, 2 cucharadas de cacao en polvo, una cucharadita de miel, o de azúcar moreno y hielo picado.

Anímate combina ingredientes e invéntate todas las recetas que te apetezcan, son infinitas. Y si sigues un poco nuestras pautas conseguirás además llenarte de energía saludable para seguir entrenando.

Recuerda que en la plataforma Health Keeper By AXA, tendrás acceso exclusivo a una biblioteca de consejos saludables. Además, sólo por registrarte tendrás acceso gratuito a orientación médica telefónica las 24 horas del día.

Si todavía no te has registrado, solicita ahora tu invitación aquí.