No todos ven la Navidad bajo el mismo prisma. A algunos les fascina, pero otros son muy críticos con esta época. Y es que tantos buenos deseos y reuniones familiares pueden traer sentimientos negativos, como tristeza, nerviosismo y soledad. ¿Sabes cuáles son los motivos para que la tristeza aparezca en Navidad? Te lo explicamos.

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Sentimientos negativos en Navidad 

Diciembre. Mes de la Navidad. Para muchos es tiempo de vacaciones, de encuentros con amigos y comidas familiares en las que compartir buenos momentos y alegría. Parece que es la época ideal para crear un ambiente de felicidad y sentirse contento y activo.

Y para la mayoría de las personas es así. Sin embargo, también hay mucha gente que siente todo lo contrario. La Navidad es para ellos un momento lleno de tristeza, soledad y, en algunos casos, ansiedad.

Estas fiestas suponen tal carga emocional, que algunas personas desean que el 7 de enero llegue lo más rápido posible. Esta época del año puede ser especialmente difícil porque se crea la expectativa de sentirse alegre y feliz. Las personas tienden a comparar sus emociones con lo que suponen que los otros están experimentando o con lo que se supone que deben sentir.

Sin embargo, la “exigencia” de sentir alegría solo enfatiza la tristeza durante la Navidad. También se agrandan los sentimientos de soledad cuando nos falta una persona querida, como si el duelo se reviviera de nuevo durante estas fechas. 

Conflictos más comunes en Navidad 

Según un estudio publicado en el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI), la tristeza es una de las seis emociones básicas (además del miedo, la felicidad, la ira, la sorpresa y el asco) que produce sentimientos que la mayoría de las personas preferimos no experimentar.

Es muy habitual experimentarla en Navidad. Algunas de las causas más comunes que explican la aparición de sentimientos como este son: 

  • Estrés: nos sentimos más estresados a la hora de comprar regalos y planificar cenas familiares cuando estamos sobrecargados de trabajo y estamos cansados. Además, lidiar con compromisos como regalar y hacerlo a determinadas personas, asistir a cenas de empresa no deseadas o reuniones con antiguos compañeros de estudios estresa a muchas personas. 
  • Soledad: la Navidad puede ser particularmente difícil para las personas que se sienten solas porque no pueden estar con su familia, por una ruptura o por la pérdida de un ser querido. 
  • Expectativas poco realistas: uno de los principales motivos de tristeza es la enorme presión que solemos ejercer sobre nosotros mismos para tener unas navidades perfectas. Si nos presionamos demasiado, corremos el riesgo de fracasar y de que las cosas no salgan como nos gustaría. Esperar unas navidades perfectas, como la de las películas, solo nos prepara para la decepción. Es importante gestionar nuestras expectativas y no esperar que todo sea perfecto. 
  • Problemas económicos: la Navidad es quizás una de las épocas del año más consumista. No poder pagar regalos de calidad o una apetitosa comida nos conduce a sentir una presión económica difícil de gestionar. 

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la tristeza navideña suele ser temporal y desaparece cuando terminan estos días, según señala la Asociación Americana de Psicología (APA).

 

Navidad, te sientes triste Consejos

Consejos para reducir el estrés en Navidad

Estas son algunas recomendaciones para no percibir la Navidad como una época difícil:

  • Reconoce tus sentimientos: explica cómo te sientes y comparte tus sentimientos con alguien de confianza. Sentirte escuchado puede ayudarte. Es importante no obligarnos a sentirnos bien, a estar felices solo porque es Navidad. Si nos forzamos a sentir algo que no es real, estaremos peor.
  • Sé realista: márcate unos objetivos alcanzables y realistas respecto de estas fiestas. Acepta que cada uno de nosotros entiende la Navidad a su manera.
  • Pon énfasis en lo bueno: deja de centrarte en lo negativo, en lo que no te gusta, y fíjate en lo bueno, en las cosas positivas, en todo aquello que te gusta y realmente te apetece. Tenemos capacidad de guiar nuestro foco de atención hacia lo bueno.
  • Ajusta el presupuesto: planifica y anticipa algunas compras. Olvídate de los regalos a aquellas personas a las que te sientes obligado y céntrate en aquellas que realmente son importantes para ti y son de confianza.
  • Aprende a decir no: deja de obligarte a hacer algo que no te apetece. Aprende a decir no ante lo que te sobrepasa y no te llenes de presión. No fuerces las citas en las que te sientas obligado a acudir. Anúlalas o déjalas para más adelante.
  • Mantén hábitos saludables: realiza ejercicio de forma regular y mantente lo más activo posible. A pesar de que se trata de una época de excesos alimentarios, intenta compensarlos con una alimentación equilibrada, basada en frutas y verduras, y restringe tanto como puedas el consumo de bebidas alcohólicas.

Recuerda que no hay unas navidades perfectas e iguales para todo el mundo. No dudes en consultar con un psicólogo si crees que lo necesitas. Él evaluará la situación y te ayudará a afrontar los problemas.

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Fuentes:

  • Mayo Clinic
  • Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI)
  • Asociación Americana de Psicología (APA).