Beneficios y problemas de pasarte el día en chanclas en verano

Después de muchos meses con zapato cerrado, botas, suelas gruesas y calcetines térmicos, te apetece descalzarte y dejar los pies al aire. Parece que los propios pies te están pidiendo quedarse libres y poder moverse sin apreturas, y hasta las uñas se han quedado de mal color tras tanto tiempo a la sombra.

Cuando en verano te calzas unas chanclas, y te dispones a no quitártelas hasta octubre, consigues ciertos beneficios:

  • La planta del pie y las uñas se oxigenan.
  • Los dedos se mueven sin presión.
  • Se evitan rozaduras por la excesiva sudoración de pie.
  • Evitan el contagio por hongos o picaduras, por ejemplo de salvareos, si eres asiduo de piscinas y playas.

Además son cómodas y versátiles porque se pueden usar todo el día y permiten lucir una manicura cuidada si ese es tu deseo. ¡Qué gozada! 🙂

Los podólogos  y especialistas (como los que puedes encontrar en Health Keeper by AXA), advierten que caminar durante horas, con calor, en diferentes superficies, con el mismo tipo de chancla, puede tener varios efectos negativos:

  1. Las suelas de las chanclas son blandas, la amortiguación a tu pisada es limitada y no sirven igual para andar sobre el asfalto caliente que sobre la hierba, que sobre las baldosas de una piscina.
  2. Normalmente el único agarre que tienen es la tira entre los dedos, lo que hace que si se utilizan durante mucho tiempo se pueda producir fricción en esa zona, heridas o incluso durezas.
  3. Sin agarre adecuado en el tobillo el riesgo de torceduras y caídas es mayor.
  4. Si tiene tacón en forma de cuña, el peso del calzado lo arrastran los dedos por lo que pueden aparecer dolores en el metatarso y un agarrotamiento en los dedos o “dedo en garra” que puede llegar a cronificarse.
  5. Si no se cuida la hidratación diaria del pie, con cremas específicas, la piel del talón se agrietará por la sequedad y el polvo ambiental.
  6. Protege del contagio de hongos al no pisar directamente el suelo, por ejemplo en una piscina, pero no se debe estar durante horas con los pies húmedos sobre una base de plástico, ya que eso prolifera la aparición de cándidas y otros parásitos que aprovecharán cualquier grieta en la piel para desarrollarse.
  7. El equilibrio de la columna no es correcto y por ello pueden aparecer dolores de espalda al tener que rectificar continuamente la postura.

No es necesario renunciar a las sandalias en verano, no pensabas hacerlo ¿verdad?, pero ten cuidado y procura que te sujeten bien el pie, cambia de calzado a lo largo del día y no hagas deporte con ellas, ya que tu rendimiento no será adecuado, malgastarás tus fuerzas y te puedes hacer mucho daño.

Encuentra en Health Keeper By AXA precios exclusivos en gimnasios, SPA, nutrición, podología…

Bienvenido al mundo de los ganadores. Descárgate aquí la aplicación.