Realizar un esfuerzo excesivo, hacer un calentamiento breve antes de hacer deporte o tener poca flexibilidad pueden provocar distensión muscular. Te explicamos los tratamientos más efectivos para recuperarse de esta lesión en poco tiempo.

En AXA Health Keeper ponemos a tu disposición a nuestros fisioterapeutas para que puedan ayudarte en caso de dolor muscular. Consúltales.

La distensión muscular, más conocida como tirón o rotura muscular, es una lesión que suele producirse cuando un músculo se estira demasiado o se rompe.

El desgarro muscular puede originarse si se realiza una actividad física sin calentamiento previo (o este es breve o inadecuado), cuando se practica deporte (sobre todo, aquellos que requieren mucho movimiento, como correr, saltar o jugar a fútbol) o cuando se realiza un esfuerzo excesivo.

Los tirones más comunes suelen ser el de la pierna, el de la parte baja de la espalda y el del brazo.

Síntomas de un tirón muscular

Según la gravedad, la distensión muscular puede clasificarse en leve (grado 1), moderado (grado 2) y grave (grado 3).

Grado 1. Conlleva daños leves de las fibras musculares. En estos casos, el músculo afectado no suele sufrir hematoma intramuscular y la recuperación se produce en 8 o 10 días.

Grado 2. Hay una rotura muscular parcial de las fibras (también de los tendones). Se siente dolor y puede aparecer un hematoma. La recuperación puede alargarse dos o tres semanas.

Grado 3. Rotura total de las fibras musculares y la zona afectada presenta un edema. La sensación de dolor es aguda y la recuperación puede prolongarse entre uno y varios meses.

Aplicar frío

Tratamiento para un tirón

Un tirón muscular leve o de primer grado puede tratarse de forma rápida y fácil en casa, siguiendo estas pautas:

  • Reposa durante las primeras 48 a 72 horas. Pasado ese tiempo, podrás reanudar el movimiento de forma progresiva.
  • Aplícate frío. Colócate una bolsa de hielo envuelta en una toalla sobre la zona lesionada para reducir la inflamación y los moretones.
  • Ponte vendas en la zona afectada para contener la lesión y rebajar la inflamación.
  • En alto. Eleva la zona lesionada por encima del nivel del corazón e intenta mantenerla así hasta que disminuya la inflamación.
  • Analgésicos para el dolor. Ayudan a aliviarlo y reducen la inflamación y la hinchazón. Si el dolor es agudo, consulta a tu médico para que te recete otros fármacos más fuertes.
  • Aliméntate bien. Las frutas y verduras frescas, el pescado azul, las nueces y los huevos ayudan en la recuperación muscular. El alcohol puede inflamar en la zona dañada.
  • Rehabilitación. Si el desgarro muscular es grave, la fisioterapia es la mejor opción para estirar gradualmente los músculos y fortalecer el músculo dañado.

¿Qué hacer ante un tirón en la pierna?

Los primeros días después de la lesión son clave para el tratamiento y la posterior recuperación. Es por ello que debes evitar estas situaciones:

  • Es perjudicial cuando se produce un desgarro muscular. No utilices bolsa térmica ni te des un baño de agua caliente. El frío es el mejor aliado en estos casos.
  • Evita a toda costa friccionar el músculo lesionado, ya que este podría inflamarse más o, incluso, sangrar.
  • Correr o realizar cualquier ejercicio físico, aunque sea moderado.

Es importante que el músculo esté totalmente recuperado antes de volver a hacer deporte porque, de lo contrario, se podría producir un desgarro muscular de repetición, una lesión que presenta una elevada tasa de recurrencia, según un estudio de la Universidad de Sevilla.

A la hora de retomar la actividad física es esencial hacer un calentamiento previo (que incluya ejercicio cardiovascular y estiramientos) y un enfriamiento posterior. El fisioterapeuta puede orientarnos y ayudarnos a recuperar nuestra rutina deportiva de forma progresiva y segura.

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Fuentes:

  • Asociación Española de Fisioterapeutas
  • Organización Mundial de la Salud