Aprovecha estos meses y practica natación. Tu cuerpo te lo agradecerá.

No hace falta que sea verano para ir a nadar, pero con el buen tiempo y el calor, las oportunidades se multiplican y puedes combinar la natación en la playa y en la piscina a unas temperaturas más que agradables.

¿Recuerdas los beneficios que te proporciona la natación? ¡Al agua patos!

  • Es un ejercicio aeróbico, mejora la circulación y el trabajo cardíaco.
  • Mejora la capacidad pulmonar.
  • Ayuda a controlar la tensión arterial.
  • Mejora el tono muscular general, porque mueves todos los grupos musculares.
  • Desarrolla la flexibilidad en las articulaciones.
  • Estimula la psicomotricidad y la coordinación.
  • Favorece la concentración y la atención.
  • Mejora la postura.
  • Disminuye los dolores articulares.
  • Favorece la relajación muscular y evita contracturas.
  • Mejora la autoestima, la sensación de bienestar y reduce el riesgo de depresiones.
  • Libera del estrés y la ansiedad.

¿Te parece poco? ¡Es increíble! 

Además es apta para todas las edades  y el riesgo de lesiones es mínimo. ¡Anímate!

Los estilos más populares de practicar natación son:

  • Estilo crol. Debes colocarte boca abajo y mover los brazos como un aspa de forma alternativa. Se movilizan sobre todo los brazos y los hombros y se estimula la respiración acompasada, en la que debes ser capaz de inspirar hacia los dos lados para evitar contracturas. Favorece el desarrollo de los músculos del torso, abdominales, dorsales y lumbares.
  • Estilo espalda. En decúbito supino, con movimiento de los brazos en aspa hacia atrás. Es más fácil respirar, puesto que la cabeza está siempre fuera del agua. Ejercitas los hombros, brazos, manos y las piernas que realizan patada en bicicleta y deben tener potencia para impulsarte.
  • Estilo braza. Es el estilo más antiguo y de postura más natural. La cabeza queda siempre fuera del agua y los brazos se extienden por delante formando un arco. Se ejercita mucho la espalda y los músculos abdominales, ya que para impulsarte además de los brazos necesitas la fuerza del torso.
  • Estilo mariposa. Es un estilo más moderno y complicado. Los brazos hacen un braceo simultáneo y los pies impulsan con un movimiento de aleta. Fortalece los hombros y el cuello además de los cuádriceps que empujan el movimiento inferior. Es imprescindible la coordinación entre brazos y piernas.

En la natación, la estructura ósea no soporta el peso de tu cuerpo, así que es conveniente que además practiques running o ciclismo, en tierra, para mantener la fortaleza de tus  huesos.

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