El test de Burpee es un de los ejercicios cardiovasculares más duros que podemos hacer en nuestra propia casa. Consiste en realizar un ejercicio sin parar hasta prácticamente llegar a la extenuación. Así mediremos la resistencia y podremos controlar los progresos. ¿Quieres saber más?

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test de burpee para evaluar nuestra resistencia física

¿Qué es?

El test de Burpee  consiste en calcular el número de repeticiones del ejercicio denominado “burpee” que se realizan en un determinado tiempo o hasta que fallen tus fuerzas. Así se puede medir tu resistencia anaeróbica láctica, es decir, cuánto tardas en llegar a tu umbral de fatiga, por déficit de oxígeno y acumulación de lactato.  Esto se trabaja mucho por ejemplo en las rutinas de crossfit.

El burpee es un ejercicio clásico del crossfit que se realiza así:

Colócate de pie, con las piernas un poco separadas y brazos a lo largo del cuerpo.
Agáchate, apoya las manos en el suelo, con los brazos estirados y abiertos la anchura de los hombros.
Estira las piernas hacia atrás.
Haz una flexión.
Recoge de nuevo las pierna e incorpórate dando un salto hacia arriba con los brazos estirados, para quedar en la posición inicial.

Test de Burpee: Ejercicio paso a paso

Baremos del Burpee

Para los deportistas que entrenan de manera habitual hay un número de repeticiones mínimas para considerarse en forma:
Menos de 30 repeticiones sería una marca muy negativa.
Entre 30 y 40 es una medida normal y aceptable.
Entre 40 y 50 es un muy buen dato.
Entre 50 y 60 es una marca excelente que sólo consiguen los deportistas muy preparados.
Más de 60 indica una resistencia anaeróbica de deportista de élite.

Estos baremos no tienen en cuenta ni la edad, el sexo o el peso del deportista, condiciones que deberían poder medirse pues pueden producir bastantes variaciones en los resultados.

Por supuesto es importante realizar el burpee correctamente, atendiendo sobre todo a la flexión de los brazos y al salto.

Para que el movimiento sea más rápido y eficaz puedes seguir estos consejos:

  • Mantén los pies juntos a la hora de estirarlos hacia atrás.
  • La flexión no tiene que ser estricta. No es lo más importante.
  • Para levantarte, si aprovechas el impulso de la cadera el movimiento será más eficiente.
  • Realiza el salto correcto pero moderado, no te excedas o caerás demasiado fuerte y te fatigarás más.
  • Al agacharte mantén la espalda recta. Así la tensión recaerá en los muslos, no en las lumbares.

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